FB Facebook
TW twitter
INST instagram
MAST mastodon
IG Instagram
elemmental,
  • Arte
  • Entrevistas
  • Libros
  • Ideas
  • Animación
  • Contacto
☰
elemmental,

all , Sem categoria
14 de junio de 2011

Bitcoin: la divisa virtual que ha creado una economía paralela

Danielle Cruz

¿Qué impacto tendría a la economía tradicional si llegan a triunfar las bitcoins? ¿Qué tipo de engrenaje haría falta para que eso se haga posible? ¿Hay “mercado” para las bitcoins? ¿Cómo se concibe su valor? Y, lo más importante, ¿de dónde salen las bitcoins? Estos y muchos otros interrogantes nos vienen en mente cuando hablamos de una divisa virtual. Más que eso: cuando nos planteamos que realmente esta será capaz de sustituir la economía tradicional. Pero vayamos despacio contestando a las preguntas más generales.

¿Qué es Bitcoin?

Bitcoin es una divisa virtual, criptografiada, y de circulación P2P. Ha sido concebida en 2009 por Satoshi Nakamoto, personaje que ha desaparecido de los foros un año después de la consolidación del proyecto y que no se sabe si es una o varias personas. Ha sido una de las primeras implantaciones de la criptomoneda, idea que ya estaba en el cyberespacio desde 1998. Las ventajas de esta divisa son bastantes:

1) No necesitan un banco central que determine el “valor” de las bitcoins. Es una moneda descentralizada.

2) No hay un “emisor central”, las bitcoins son “generadas” por los mineradores (miners), que utilizan la potencia de sus ordernadores para solucionar los cálculos en relación a los bloques de transacciones, que son públicos, es decir, procesados por los miembros de la red Bitcoin. Al solucionar los complejos cálculos -que requieren un buen hardware, muchos intentos repetitivos, y vienen con base en la cadena de bloques derivada de un “bloque génesis”, que impide que haya falsificaciones- se hace la distribución de la solución válida, y los mineradores reciben un lote de BTC que no supera los 50 BTC. Así se generan más monedas. La tendencia es que estos bloques disminuyan hasta llegar a cero, no habiendo más de 21 millones de bitcoins en la red.

El valor de las bitcoin viene determinado entonces por la oferta -los paquetes generados- y la demanda de usuarios que desean bitcoins.

3) La transferencia se hace directamente de usuario a usuario, sin necesidad de intermediarios de ningún tipo. Las transacciones son públicas y anónimas. Puedes cambiar tus bitcoins por la divisa tradicional. La cotización actual de 1 BTC ronda los 18 dólares, unos 14 euros.

4) Al no haber “emisor central” tampoco habrá manipulación “inflación” (el aumento de emisión de moneda para frenar la subida de precios) pues la cantidad de bitcoins es limitada.

¿Cómo empezar?

Entrar en www.bitcoin.org y descargar el programa. Automáticamente se generará una “cartera” con un número de llave pública, que es el que el usuario utilizarará para recibir y enviar bitcoins. Además de eso si se tiene un hardware apropiado se puede descargar el programa para “minerar”, “generar” nuevas bitcoins. Otra web interesante es http://www.weusecoins.com/.

¿Y el mercado?

Bien, hay una serie de páginas que producen “el mercado” donde se compra y vende en bitcoin. Un par de ellos son: http://bitcoinhop.com/ y http://forbitcoin.com. En este último el usuario crea un Gig, una oferta de trabajo, la específica y la envía al mercado. Las ofertas van desde trabajos publicitarios, freelancers, hasta clases de idiomas, traducciones, e incluso cambio de bitcoin a plata.

Una buena manera de acompañar las cotizaciones está en esta página: http://bitcoincharts.com/markets/

¿Qué impacto tendría en la economía tradicional y qué recursos se necesitaría para su generalización?

Es normal que nos preguntemos si la economía generada por el dinero virtual es capaz de suplantar la economía tradicional. En épocas de crisis es deseable y aceptable cualquier tipo de iniciativa que desafie el planteamiento común de la economía que ahoga el pueblo, trata de sustituir “la cultura” y poner el dinero como denominador común de todas las cuestiones. Se tiende a ver el en mercado virtual una esperanza a ciertas cuestiones transcendentales, que más tienen que ver con la moralidad y la cultura, que con lidiar unos recursos escasos.

Vemos, por ejemplo, que Google ha lanzado recientemente al mercado “Wallet”, una aplicación para Android que permite el pago a través del movil. Algo similar había que producirse en la economía bitcoin. Habría que expandirla en otro tipo de hardware y sacarla a la calle. Esto tendría un “coste político” muy importante. En China, las transacciones en monedas virtuales han sido prohibidas en 2008. Naturalmente se consigue contestar el “poder” de los bancos a la hora de controlar la divisa, las transacciones, y la vida económica del Estado.

Si el debate de los últimos años recaía sobre el Estado Neoliberalista y el Estado Social, hoy esta situación puede ser totalmente inversa. Sabemos que el ideal neoliberal es acabar con cualquier tipo de responsabilidad estatal y “bienes públicos” y dejar a la sociedad completamente en manos de las empresas privadas, con la consecuencia de el mundo se rija por unas pocas corporaciones consolidando el fin de la política y la democracia.

No obstante, para valerse de eso, es necesario implantar “filtros” que regulen la economía y la consecución de bienes, en otras palabras: hay persecución a todo lo calificable como “economía sumergida” o “economía informal”. ¿Por qué? Simple. Porque están exenta de tributación. El Estado neoliberal no quiere cubrir las necesidades de la población pero quiere que cada producto comercializado tenga su equilivalente en impuestos. En esta línea, las ventas y transacciones entre consumidores es ilegal, de la misma manera que las transacciones de archivos a través de los sistemas peer-to-peer (p2p) son perseguidas.

Desde el trueque de manualidades, hasta el intercambio de archivos y el narcotráfico, los gobiernos tratarán de hacer inutilmente innúmeras penalizaciones, con el fin de regular el sistema autónomo y anárquico de configuración económica. Es visible que este “orden” -y cualquier otro- se da sin la intervención de ningún órgano regulador. Para que sea efectiva y revolucionaria, también el ciudadano deberá contribuir para que se rompan estos filtros institucionales, y se cree una efectiva red preocupada con las intenciones del sistema. Ya no nos vale el dinero por el dinero. Ya no queremos el dinero como denominador común. Existen otros aspectos de la cultura mucho más profundos e importantes a los que lograremos mantener una vez desarticulados estos filtros. Y uno de ellos es la libertad.

Para hacerse efectivo el dinero virtual tiene que salir a la calle. Para eso necesitará software y hardware especializados, y la disposición y valentía de las micro y pequeñas empresas de hacer parte de esta economía. Pues hoy son las micro y pequeñas empresas las más perjudicadas por la economía actual, la globalización, y las fusiones de intereses. Emerge un sistema que dice lo contrario, y con eso, apunta los abusos de la economía actual. Creemos en él.

Como dice Joseph Stiglitz: “Vamos a confiar en quienes nos metieron en esta situación para sacarnos de ella?  

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=Um63OQz3bjo]

TAGS: #bitcoin#capitalismo#dinero#dinero virtual#economía#moneda#stiglitz
ARTÍCULOS ANTERIORES
Home > all
14 de mayo de 2011

La intención de los medios de comunicación en la Historia

Próximos artículos
Home > all
29 de julio de 2011

La paradoja de las agencias de rating

Artículos relacionados
24 de mayo de 2021
Julia Santa Olalla: “Hago construcciones visuales en
29 de abril de 2021
Descubre las galerías confirmadas en Urvanity 2021
7 de diciembre de 2014
x.pose: tu información te desnuda
30 de junio de 2020
‘System Failure’: una mirada a la influencia
© Copyright 2023 - elemmental, Todos los derechos reservados