August Vilella: "Trato de que los espectadores se comuniquen con ellos mismos"

La obra del artista catalán da la vuelta al mundo

En los cuadros de August Vilella (Barcelona, 1986) los personajes cuentan historias. Hablan por sí mismos: sus ojos excitados, la delicadeza de sus manos o la fragmentalidad de sus cuerpos.

Proporciones y atmósferas oscuras intensifican aún más la sensación de inocencia, reflexión, expectación, tristeza, sabiduría o soledad. Es como si supieran algo que tú no lo sabes, pero intuyes. La intuición, importante tanto para el espectador como para el artista, es la clave para entender su obra.

El trabajo de August Vilella ha sido expuesto y publicado en diversos países, y entre los galardones se encuentran el de mejor artista en la International Art Fair de Tokyo en 2016, y mejor artista innovador en la Global Art Awards de Dubai en 2017. Además, estará presente en la International Art Fair de Oxford este mes, así que si estás por Oxford ya lo sabes.

P. ¿Cuándo empiezas a pintar? Y, ¿cuándo decides que este es tu mejor medio de expresión?

R. Empecé a dedicarme a la pintura hace unos cinco años, pero siempre tuve un contacto con el arte ya que en el pasado estuve escribiendo un libro y tuve varios grupos de música, por lo que mi atracción hacia el arte se hizo patente desde bien pequeño. En la pintura soy autodidacta y todo empezó por casualidad, simplemente un día en casa que no sabía que hacer decidí usar una tela y unas pinturas que tenía y la conexión fue instantánea.

Para mí, como artista, no hay mayor placer que oír las increíbles historias e interpretaciones que me cuentan las personas al contemplar mi obra.

Sentí que al final había encontrado el método ideal según el cual podía canalizar mi alma y mi anhelos. Además, descubrí que a través de la pintura existía un canal de comunicación mucho más directo entre el artista y el público, puesto que en ella no existen ciertas barreras tales como el lenguaje, la cultura, etc., que sí existen en otras formas de expresión artística. Independientemente de la nacionalidad o el bagaje cultural de cada uno de lo espectadores, solamente son necesarios unos pocos segundos ante un cuadro para poder ver sus reacciones, emociones e impresiones. Para mí, como artista, no hay mayor placer que oír las increíbles historias e interpretaciones que me cuentan las personas al contemplar mi obra en mis exposiciones alrededor del mundo.

P. Tus personajes evocan muchas emociones; las proporciones y la tonalidad dan la nota a los relatos que generas. Tengo entendido que tienes la improvisación como método, así que te preguntaré por tus manías. ¿Hay alguna? ¿Qué te inspira?

R. Toda mi vida es un conjunto de manías pues siempre he hecho todas las cosas a mi manera, sin seguir la lógica establecida. Me suelo guiar únicamente por corazonadas, intuiciones o sucesos que yo interpreto como “señales”.

Acerca de lo que me inspira es difícil de concretar, ya que siento que yo no trabajo por inspiración puesto que mi método de pintura es intuitivo, por ello todo el proceso es completamente automático, así que más que nada necesito una atmósfera relajada y con buena música. A la hora de elaborar mi obra no utilizo esbozos ni ideas previas, por lo que podríamos hablar que es una especie de jazz llevado a la pintura ya que no escojo ni los personajes ni las temáticas de mi obra, ellos me escogen a mí.

P. Hay una filosofía del gesto detrás de tu trabajo. ¿Qué peso tiene la Filosofía para ti?

R. Yo estudié Filosofía, por ello supongo que inconscientemente esta tiene algún papel en mi obra. Mi pintura suelen tener un profundo bagaje reflexivo que invita quienes la visualizan a hacer diferente lecturas e interpretaciones de la mismas, por lo que el sentido de mi obra completamente abierto. De hecho, en parte lo que trato con mi obra es que los espectadores se comuniquen con ellos mismos, al tratarse de una pintura intuitiva como ya comenté, el resultado y el sentido de cada una de ellas es completamente involuntario para mí. Por ello, en mis exposiciones, cuando la gente me pregunta sobre el significado de mi obras yo les pregunto lo mismo a ellos, porque lo importante no es lo que significa la obra para mí, sino para ellos.

P. ¿Qué jóvenes artistas te llaman la atención?

R. Francamente no soy muy seguidor de la escena artística actual, aunque pueda sonar extraño dicho por un artista, no suelo ir de museos y galerías. Cuando realmente disfruto de arte no es cuando lo contemplo, sino cuando lo hago, por ello nunca he tenido ídolos ni referentes. Aunque si tuviera que destacar a alguien quizás sería a Zdzisław Beksiński, pero no es un artista joven, de hecho falleció hace más de diez años.

P. Y, últimamente, ¿qué lees?

R. Lamentablemente no dispongo de suficiente tiempo últimamente para leer debido a mis exposiciones y compromisos, aunque antes yo era un ávido lector, sobretodo la época en la que estudiaba Filosofía y estaba escribiendo mi libro. Entre mis libros favoritas destacaría El peregrino de las estrellas de Jack London o La penas del joven Werther de Johann Wolfgang Goethe.