‘Parallel’ de Jiwon Choi: el K-pop en cuestión

Danielle Cruz Por Danielle Cruz
4 Min lectura
La cultura de Corea del Sur vista a través de las similitudes entre el militarismo y la música popular

En 1948 la península coreana ha sido dividida en Norte y Sur en el Paralelo 38 por las tropas soviéticas y americanas. Desde entonces, ambos países han seguido caminos ideológicos distintos y permanecido en constante tensión.

En Parallel (2017), Jiwon Choi reflexiona sobre la influencia de la guerra en la cultura popular de Corea del Sur, el papel de los jóvenes espectadores ante estos mensajes, y la confusión entre ilusión y realidad. ¿Qué alcance tiene el K-pop y qué papel cumple en la sociedad surcoreana?

Para responder estas preguntas, la artista coge el testimonio de su abuelo, que ha vivido el conflicto de las dos Coreas muy de cerca. Y lo pone en contraste con la situación cultural actual del país.

 

https://vimeo.com/166095447

 

“Idología es la nueva ideología”, constata Jiwon Choi. La artista se pregunta, entre otras cosas, cómo un individuo se transforma en un ídolo. Su objetivo es profundizar en las identidades creadas por el star system y entender sus funciones en el juego social.

Para contestar esa pregunta Choi personifica seis personajes basados en los estereotipos de una boy band: el líder, el guapo, el más joven, el rapero, el que baila bien, el que canta bien, etc.

La narrativa no sorprende: la chica busca novio, el chico se convierte en un hombre deseado. El K-pop endulcora en términos afectivos la transición de los adolescentes a la edad adulta, a la vez que acompaña la imposición de los dos años de servicio militar a los hombres.

 

Jiwon Choi, Parallel, 2017

 

En una entrevista reciente, la artista revela que el proceso de investigación para Parallel le ha llevado a redescubrir su propia cultura: americanizada, kitsch, materialista, misógina, y a la vez seductora en lo que al juego de fantasías se refiere.

Al mismo tiempo, pone de manifiesto que las similaridades entre la cultura popular surcoreana y el militarismo son tajantes.

Los movimientos repetitivos por formaciones disciplinadas, la caracterización a través de uniformes militares, e incluso la emulación del uso y sonido de armas hacen parte de una escenografía de sexualidad y violencia.

 

Jiwon Choi, Parallel, 2017

 

El consumismo, el lujo, la fama, la aceptación o la libertad son parte del ideario del K-pop. Como producto cultural más exportado de Corea del Sur, el K-pop se entiende también como una máquina de manipulación e intimidación. Sin embargo, es sólo la punta del iceberg de una cultura que se esfuerza por distraer a los jóvenes y encubrir una tensión geopolítica que está muy lejos de alcanzar su final.

Parallel ha sido premiado en la 14ª edición del Festival Internacional de Cine up-and-coming de Hannover en el 2017.

Puedes ver la entrevista con Jiwon Choi en el WRO Art Center en este enlace.

 

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Es editora de elemmental. Doctoranda en Comunicación. Estudió Edición y Filosofía. Amante del arte y los nuevos medios. Estuvo antes en el Cultura/s del diario La Vanguardia.