La sensibilidad es la gran protagonista de las obras de la pintora alemana
Inspirada en las esculturas de Canova, Vivian Greven (Bonn, 1985) retrata la relación entre los cuerpos y los sentidos con un uso sutil y elegante de los colores, la abstracción y los espacios negativos.
La artista provoca un salto entre los objetos tridimensionales que son las esculturas, hacia las imágenes digitales y posteriormente la pintura. La anatomía humana se traduce en gestos y erotismo. Partes de cuerpo como los ojos, labios y orejas son enfatizadas provocando que la sensibilidad sea la gran protagonista y generando contraste con lo puramente escultural.
Los ideales clásicos, sin embargo, siguen estando presentes. La elección de las formas, los tonos y la llamada a una belleza eterna y andrógina hacen el juego silencioso y atemporal con el movimiento y el contacto humano a través de los sentidos. Una propuesta estética atractiva y novedosa en lo que se refiere a la mirada hacia lo escultural, con un dualismo de fondo que la hace aún más interesante.
Vivian Greven vive y trabaja en Düsseldorf, Alemania. Se graduó en la Academia de Arte de Düsseldorf en 2015 y al año siguiente ganó el premio STRABAG en Vienna. Sus trabajos han sido vistos en diferentes galerías de Europa y América, incluyendo Berlín, Londres, Paris y Nueva York.
Puedes ver más trabajos de Vivian Greven en su página web y en su perfil de Instagram.