La autora nos habla sobre su nuevo libro ‘Pulse enter para continuar’
Ana Galvañ (Murcia, 1980) es una de las ilustradoras más destacadas del cómic español actual e igualmente impulsora del cómic independiente con proyectos de difusión como la plataforma Tris Tras y de comisariado. Sus trabajos embellecen con frecuencia las páginas de publicaciones nacionales e internacionales como El País, The New Yorker o el The New York Times.
La artista se licenció en Bellas Artes en el año 2000 pero solo se entregó de lleno a los cómics unos años más tarde. Su primer libro recopilatorio, Podría ser peor, se publicó en 2012 por la editorial Ultrarradio y reúne historias hechas entre 2008 y 2012. A partir de ahí vinieron los festivales de autoedición, más publicaciones, networking y toda una serie de confluencias que fueron determinando el rumbo de su carrera.
En Pulse enter para continuar (Apa Apa, 2018) la ciencia-ficción es contada con un estilo que se desliza entre la abstracción y una ingeniosa mezcla de colores que contribuyen a romper los marcos tradicionales del cómic, faceta que ya le caracteriza. Se trata de cinco relatos inquietantes en donde la tecnología juega un papel clave en la sociedad y en las relaciones humanas. Si no lo has leído aún, estás de suerte.
P. Pulse enter para continuar es una obra deliciosa tanto estéticamente como en su temática. Allí la tecnología tiene un papel omnipresente, aunque en alguna ocasión no gana. ¿Qué peso tiene la ciencia-ficción en tu trabajo en general?
R. ¡Gracias! Quise hacer un homenaje a Pulse Enter, una novela corta de John Varley que me encanta, además de un guiño a lo virtual y lo tecnológico en clave retro. Todo a modo de homenaje a un género que he consumido con deleite desde niña. De cría me tragaba mucho anime con robots mecha y naves espaciales, y en seguida empecé a leer a los clásicos de la ciencia ficción.
P. Quizás la tensión narrativa con el sistema y la tecnología esté precisamente en que se trate de atrapar, medir y controlar lo que nos hace humanos. Visualmente expresas de maravilla esta inyección de lo emocional en lo abstracto. ¿Resulta cómodo romper con ciertos elementos del lenguaje del cómic? ¿Qué importancia le confieres a los colores?
R. La estructura de página y los colores están pensados para ayudar a la narración, para transmitir las emociones de las que adolecen los personajes y los diálogos. Esto sucede porque tengo tendencia a la frialdad y al estilo pictográfico. Esto ya lo consiguieron en su día autores como Chris Ware, trabajando en una manera distinta de transmitir emociones sin cargar las tintas o abusar de lo caricaturesco. Supongo que a estas alturas ya me resulta más cómodo que si intentara hacerlo de una forma más tradicional o cinematográfica.
P. ¿Cuáles son tus influencias en el mundo del cómic? Y, ¿qué es lo que te tiene enganchada últimamente? Si es que tienes algún autor o autora favorita, vaya.
R. Mis autoras y autores favoritos van cambiando a lo largo de los años y esto está relacionado con mi evolución como lectora y autora. Ahora mismo mis favoritos son Emil Ferris y Olivier Schrauwen, aunque mi cómic fetiche es Test Tube de Carlos González. También estoy entusiasmada con el cómic de aquí y me encanta el trabajo de María Medem, Roberto Massó, Conxita Herrero, Carla Berrocal, Miriampersand, Andrés Magán, Sergi Puyol, Lorenzo Montatore, Begoña García-Alén… y podría seguir y seguir.
P. Hay un boom de autoras increíbles en la escena del cómic alternativo en España. ¿Cómo ves el panorama de los últimos años? ¿Crees que estamos en lo cierto y este esfuerzo colectivo va dando buenos resultados?
R. Creo que, aunque queda mucho por hacer, las autoras somos ahora más visibles y estamos más valoradas que antes. Sobre todo porque ahora las mujeres jóvenes tienen más referentes y más apoyo de otras mujeres. En estos momentos hay autoras que rompen moldes en el cómic generalista, y una cantera de fanzineras muy arriesgadas, creando nuevos códigos y narrativas, que son las genias del ahora y del futuro.
P. Has coordinado La ciudad en viñetas, en el Centro Cibeles, durante dos años. ¿Qué tal ha sido la experiencia?
R. Me encanta la divulgación y ser promotora de proyectos que aumenten la notoriedad del cómic como medio artístico y de comunicación a un nuevo público, aunque no dispongo de del tiempo que me gustaría para dedicarle al tema. Y la verdad es que estoy muy contenta de que La ciudad en Viñetas haya sido un proyecto tan ilusionante y haya servido para impulsar a nuevos y viejos talentos que lo merecen.
P. Has impulsado también una plataforma de cómics autoeditados, lo que es casi como ser la editora de los autores autoeditados. Siendo así, ¿qué gran consejo le das a los que optan por este camino?
R. Mi consejo es que sean muy libres y que se lo pasen muy bien.
P. ¿Nos puedes dar alguna pista sobre tu próximo libro?
R. Estoy trabajando en el guión de una historia de aventuras ambientada en un mundo fantástico. Y lo publicaré (algún día) con la editorial Apa Apa.
Ya sabéis, ¡a pasarlo bien! Para ver otras obras de Ana Galvañ, no dejes de visitar su página web o su perfil de Instagram.