El libro ilustrado de Brian Blomerth es un viaje por el descubrimiento del LSD
La irreverente combinación de estilos y colores de las ilustraciones de Blomerth ya de por sí es un viaje. Al empezar su libro, con prólogo de Dennis McKenna –etnofarmacólogo, investigador y hermano del conocido escritor y también investigador en farmacología Terence McKenna– no pude evitar preguntarme si es que ya estábamos de tripi.
No, todavía no. Aquello era solo el principio de una serie de preciosas ilustraciones que narran los eventos que precipitaran el descubrimiento del LSD por parte del joven químico Albert Hofmann en un laboratorio de Basilea, Suiza, a finales de los años treinta.
Hofmann investigaba los alcaloides de cornezuelo, un fungo parasitario que crece en centeno y otros granos. Concretamente buscaba derivados del cornezuelo semisintético que fueran activos como estimulantes circulatorios y respiratorios. Era noviembre de 1938, los nazis acababan de invadir Checoslovaquia y el Holocausto acababa de empezar.
Cinco años más tarde, como Hofmann cuenta en su libro LSD: My Problem Child, él tuvo un “presentimiento peculiar” y decidió revisitar el compuesto aparentemente inefectivo que había sintetizado años antes. Al no poder comprobar la calidad del compuesto en la estantería durante tanto tiempo, lo volvió a sintetizar y, según cuenta la historia, estuvo expuesto a una pequeña cantidad de la substancia.
Visiones caleidoscópicas, imaginación altamente estimulada y una sensación de ensueño fueron documentadas en esta primera experiencia con el LSD. Los efectos duraran un par de horas. Tres días después, el científico deliberadamente tomó lo que creyó que no sería una dosis activa de la sustancia. Se había equivocado. Era 19 de abril de 1943, Hofmann salió del laboratorio en bicicleta, como siempre lo hacía, esta vez viendo como toda la realidad se transformaba delante de sus ojos. El evento ha pasado a la historia como el Día de la Bicicleta.
Los eventos que sucedieron en estos cinco años son el punto central del homenaje de Blomerth a Hofmann en su libro. Son casi 200 páginas de ilustraciones a todo color, con derecho fórmulas y situaciones personales visualmente muy atractivas, y que tratan con mucho respeto a la figura del científico. Para los que preferimos otros tipos de viajes, esta ha sido una experiencia muy positiva.
Brian Blomerth es conocido por sus cómics, zines y portadas de discos. En un estilo underground él combina personajes al estilo de Disney con collages digitales y dibujos en papel y bolígrafo. Si te pica la curiosidad, puedes ver más información sobre él y su libro en su página web y perfil de Instagram.
Brian Blomerth, Bicycle Day, Anthology Editions, 2019. 198 páginas. 25,00€
