Bàrbara Alca: «Ahora mismo se puede ser pobre con un puesto de responsabilidad a jornada completa»

María von Touceda Por María von Touceda
15 Min lectura
La ilustradora nos habla de su última entrega ‘PizzaChica y las lloronas’

Bàrbara Alca (Palma de Mallorca, 1990) es una diseñadora gráfica e ilustradora que desentraña la realidad que le rodea en tiras, fanzines y cómics con una estética amable que contrasta con lo terrible de las situaciones que dibuja.

Comenzó estudiando Filosofía, pero abandonó la carrera y se graduó en diseño gráfico en la Escola Superior de Disseny en Palma de Mallorca.

Completó sus estudios de manera autodidacta en el campo de la ilustración hasta convertirse en una de las dibujantes más conocidas de su generación. Ha trabajado para prensa como El Jueves, El País, Revista Cactus, L.A. Record (USA), Petit Sàpiens, entre otros medios. Hablamos con ella sobre su vida y obra.

 

Bàrbara Alca, Pizzachica y las lloronas, 2019

 

P. Acabas de publicar tu novela gráfica PizzaChica y las lloronas en la que la precariedad de las protagonistas queda patente en muchas viñetas. En una, un ligue de la protagonista, al llegar a su casa, le pregunta si eso es un piso de estudiantes y ella le contesta que no, que es de gente pobre. ¿Es, por desgracia, la precariedad insignia de tu generación?

R. Definitivamente. Creo que es una cosa que ya se ha normalizado, o incluso que otras generaciones anteriores asumen como si fuera una decisión propia, la de compartir tu casa con desconocidos. De hecho, en el cómic se indica que es un piso de gente pobre, pero ahora mismo se puede ser pobre con un puesto de responsabilidad a jornada completa.

 

Bàrbara Alca, PizzaChica y las lloronas, 2019

 

P. Frente a nuestros padres que podían celebrar los éxitos con una mariscada, el lujo de los casi treintañeros parece ser pizza. Tu protagonista es una porción de pizza antropomórfica, que coincide también con uno de los personajes del cómic de tu colega de profesión y amiga Roberta Vázquez. ¿Es una simple coincidencia?

R. ¡Pues fue una coincidencia! El personaje con cara de pizza era un recurso que utilizaba hace años cuando realizaba pinturas en acrílico y lo transporté al cómic cuando empecé a hacer historietas allá por el 2015. Creo que un personaje con cara de pizza es amigable para todo el mundo (menos cuando eres quien lo dibuja y de repente se le ocurre dibujarlo de lado). Al fin y al cabo, hay una pizzería en Barcelona que por unas porciones a 2,50€ salvan bastante la vida precaria.

 

Bàrbara Alca, Pizzaman, 2014

 

P. Tratas temas adultos con una estética naif, ¿crees que ese contraste es uno de los secretos de tu éxito?

R. Es posible que ese contraste con lo naif haga que «la hostia» con la realidad sea más grande. Supongo que una referencia durante mi adolescencia hardcoreta fue Happy Tree Friends, y ahí se habrá instalado en el subconsciente.

Bàrbara Alca, No te alejes, 2019

 

P. Tu cómic cuenta los amoríos, desamores y traiciones de PizzaChica. ¿Enamorarse de un gilipollas nunca va a pasar de moda?

R. Uau, en eso tiene muchísimo que ver lo idealista y lo naif que es la misma PizzaChica (y su increíble falta de autoestima). PizzaChica se valida a través de sus amoríos de usar y tirar, precisamente porque la vida está fuera de su control por completo en todos los demás ámbitos: no tiene un trabajo estable, a duras penas llega a final de mes, sus amigos van bastante a la suya, siente que en general es una decepción y el único momento en el que ella se siente validada es en ese rincón de intimidad enmascarada. Al fin y al cabo, nunca nos han enseñado en la escuela a como querernos a nosotros mismos, ni a prepararnos para que la realidad no sea en absoluto la premisa de «si estudias, conseguirás un trabajo bien pagado». Normal que todos estemos desesperados por la validación externa.

 

Bàrbara Alca, Call Me, 2016

 

P. Dentro de la historia aparecen elementos tan contemporáneos como Tinder, WhatsApp, Youtube, tiendas web… ¿podrían vivir sin internet PizzaChica y las lloronas?

R. Creo que PizzaChica y sus amigos son la última generación que ha crecido sin Internet, pero les llegó en una etapa tan clave del aprendizaje como es la adolescencia. Como todo millennial no creo que fueran capaces de vivir sin Internet (al menos, en mi caso personal, me sería imposible). Pero me gustaría probar más adelante a cambiar de contexto al clan para ver cómo reaccionan. Como quien juega a los Sims y quita las escaleras de la piscina con ellos dentro.

 

Bàrbara Alca, PizzaChica y las lloronas, 2019

 

P. Además de tus fanzines, los cómics y tus tiras para adultos, también realizas trabajos para el público infantil como libros para colorear o novelas gráficas para niños. En estos trabajos infantiles dejas guiños que solo van a entender los adultos, pero ¿en qué se diferencian estas dos vertientes de tu trabajo?

R. Al principio la diferencia era que normalmente los trabajos que he realizado para el público infantil son encargos. Por lo tanto, no tengo que esforzarme demasiado en que el contenido tenga un mensaje más allá de lo que me indica quien me haya hecho el encargo. En el caso de Rita & Brunetta, que sí es un fanzine infantil que al mismo tiempo escribí, meto más guiños a los adultos, pero trato de que la estética sea todavía más naif y los tonos mucho más pastelosos.

 

Bàrbara Alca, Halloween, 2018

 

P. Trabajas a nivel nacional e internacional, ¿dónde sientes que valoran más tu trabajo?

R. [Risas] Depende del cliente, algunos clientes en España pagan inmediatamente y no a 90 días (o a 5 meses como me ha llegado a pasar). Por lo general en Reino Unido es donde me han pagado mejor y me han valorado más, pero de hecho me hace mucha ilusión cuando me contactan de lugares remotos que ni siquiera sé ubicar en el mapa.

 

Bàrbara Alca, El Jueves, 2018

 

P. Además de Happy Tree Friends, que mencionabas antes, ¿a quiénes más señalarías como tus referentes más directos?

R. Bridget Jones (y así me va), Simon Hanselmann, la música de Weyes Blood, FIDLAR, Lana del Rey (y así me va), Los Monty Python, Arrested Development, Bojack Horseman, la serie Glow (que me está inspirando muchísimo con lo que estoy trabajando ahora), Beavis & Butt-Head, Los Simpson, Regular Show, Hora de Aventuras, recientemente he descubierto una serie que se llama Apple & Onion y me parece lo puto más, y mi hermano, que en realidad es quien dibuja bien de los dos y la única persona que conozco de mi generación que se puede hipotecar.

 

Bàrbara Alca, Me gusta tanto, 2018

 

P. Vives en Barcelona que es el centro neurálgico del fanzineo y los ilustradores, pero eres de Mallorca, ¿cómo ves el movimiento de los dibujantes en la isla?

R. Vale, esta pregunta es bastante triste. En mi caso me vi bastante volcada a largarme de Mallorca porque el movimiento allí es bastante escaso (aunque tengo entendido que en los últimos años hay algún coleteo de vida). Para ganarme la vida con ello, era imposible en la isla (que no deja de ser difícil en Barcelona, pero la diferencia es abismal). Hay dibujantes muy talentosos en Mallorca como el equipo de Voston, que además son lo más majo que hay, y sé que siempre que tienen oportunidad participan en los eventos que hacen del palo en la isla y salen a las ferias de fanzines de la península siempre que pueden.

 

Bàrbara Alca, Portada para la Revista Cactus, 2018

 

P. ¿Sigues alguna rutina para ponerte a dibujar?

R. Trabajo desde mi casa. Me he mudado recientemente y lo bueno es que tengo un espacio en el salón donde llega la luz natural durante todo el día y eso me da la vida. Tengo un horario que sigo dependiendo de si tengo entregas urgentes, pero que me va bastante bien (cuando lo cumplo). Pero soy una mierda de workaholic, y soy de las que comen galletas delante del ordenador, o de las que aprovecha una noche de insomnio para redactar mails al extranjero. Cuando dibujo sobre papel suelo ponerme una peli chorra o cadenas de vídeos de fantasmas (casi siempre son falsos), cuando en cambio tengo que redactar mails me pongo música, y cuando tengo que dibujar desde el ordenador me pongo podcast para sentir que alguien me está dando conversación, estoy enganchadísima a los podcasts de misterio o de crímenes.

 

Bàrbara Alca, Not giving a damn, 2019

 

P. ¿Cómo valoras tu relación con el mercado editorial?

R. El problema del mercado editorial es que pagan por un trabajo que lleva meses realizar, a veces incluso por libros que no van a salir hasta dos años después, y mientras tanto uno tiene que sobrevivir como sea, dibujando para prensa, autoeditando, o con otros pequeños encargos. Una cosa a la que todavía no me he acostumbrado es tener que hacer como el ‘calculo anual’ de todo lo que voy a percibir, para que el mes que no reciba encargos no me den ataques de ansiedad (o para ponerme las pilas si veo que no voy a llegar ni de coña). Me gustaría poder hacer trabajos que salieran a la luz cada poco (guiño guiño codazo) porque si no, siempre tengo esa sensación de que la gente va a pensar que no estoy haciendo nada. Y estoy haciendo cosas todo el rato, TODO.

 

Bàrbara Alca, Rita y Brunetta, 2018

 

P. ¿Cuál crees que es la mejor estrategia para combatir el machismo en el mundo del cómic?

R. No juntarte con hombres [risas] ¡NOOOOOOO! [más risas]. La mejor manera que he tenido yo es hacer piña con las demás autoras: Camille Vannier, Nuria Just, Genie Espinosa, Roberta Vázquez… De esta manera te sientes más ‘comprendida’, y creo que en general el mundo de cómic underground desde el que me muevo no es tan machista como en otro tipo de cómics como los de superhéroes rollo Marvel. Por suerte se nos está dando voz a las autoras últimamente.

 

Bàrbara Alca, Rita y Brunetta, 2018

 

P. ¿Puedes desvelarnos en qué estás trabajando ahora?

R. El 6 de noviembre presentaré el cómic de PizzaChica en la librería Molar de Madrid y el 9 de noviembre estaré en Fnac del Triangle (Barcelona) firmando libros también. A parte de eso, estoy trabajando en un cómic (nada relacionado con PizzaChica) con Zenith, que saldrá en abril del año que viene y ha quedado super guay, y también estoy escribiendo la segunda parte de PizzaChica.

 

Bàrbara Alca, PizzaChica y las lloronas, 2019

 

P. Y, para finalizar, ¿es un maratón de Seinfeld la mejor cita para enamorarte?

R. Es la mejor cita para cualquier cosa. La puedes ver con el amor de tu vida o con tu follamigo del pueblo. Mira, Seinfeld es maravillosa.

 

Tanto Bárbara Alca como sus personajes sobreviven a los estragos que generaciones anteriores han ocasionado en nuestro país. «No todos los héroes llevan capa» ni todos viven en un apartamento para ellos solos en Manhattan. La realidad de los jóvenes españoles es muy cruda y, gracias a autoras como Alca, la ponemos percibir y ser críticos con ella sin que nos entren ganas de pegarnos un tiro en la sien.

Esperamos que esta ilustradora siga cosechando éxitos y que podamos seguir deleitándonos con sus historietas porque son una válvula de escape más que necesaria en los tiempos que vivimos.

 

Puedes ver más obras de Bàrbara Alca en su página web y en su perfil de Instagram.

 

Bàrbara Alca, PizzaChica y las lloronas, Sapristi, 2019. 128 páginas. 14,90€

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Crítica de arte contemporáneo y escritora. Es autora de las novelas 'Crítica del vicio' (2016) y 'Coito Ergo Sum' (2019), ambas publicadas por La Marca Negra Ediciones.