El artista nos habla de su carrera y su técnica pictórica
A través de la observación, Luís Feo (Toledo, 1975) crea un tipo de dibujo muy minucioso que recuerda a las ilustraciones científicas.
Utilizando la técnica del grafito y el aerógrafo, aborda temas como la fauna, espacios donde transita y también hace reflexiones, sobre el tiempo que nos queda, con sus vanitas.
En la maestría que destila se ven ecos de grandes nombres del dibujo y del grabado como Durero, Piranesi, Escher o Man Ray, entre otros. Luís Feo hace gala de una precisión propia de los grandes genios. Sus dibujos consiguen asombrar al espectador.
Pocos artistas llegan a esos niveles de perfección. La observación está tan depurada como la técnica y gracias a esa mirada, casi taxidérmica, logra dibujar más allá de la realidad conocida.
Cursó estudios de Bellas Artes en Madrid y desde 1998 ha participado en varias exposiciones de índole nacional e internacional como Swab (Barcelona), Art Fair (Colonia), Cross Road (Londres), Gabinete (Madrid), DrawindRoom (Madrid), Kunst Rai Art (Ámsterdam). Además ha sido galardonado como el primer premio en el LII Premi Internacional de Dibuix Ynglada-Guillot, Barcelona.

Luís Feo, Sin título. Cortesía del artista
P. Tus trabajos sobre animales y espacios van más allá de la nitidez que logras, ¿qué es lo que aportas como artista para que tus imágenes no sean solo dibujos muy bien hechos?
R. La verdad, nunca me planteo el “aportar” algo. De un tiempo a esta parte, digamos, que decidí centrarme en depurar mi técnica, centrándome en motivos que me resultaran atractivos. Siempre me ha atraído, de manera increíble, todo el tema de la piel, los animales, las plantas, ciertos paisajes y, sobre todo, el investigar, el rascar. Lo de los detallitos… Siempre intento mirar los dibujos, como si los hubiese hecho otro, muchas veces no los reconozco como míos. A veces quito trabajo, porque me parece que me he pasado poniendo cositas.

Luís Feo, Leopardo. Cortesía del artista
P. ¿Es la emoción lo que diferencia un buen dibujo de una obra de arte?
R. No entiendo lo de “obra de arte”. Tampoco sé lo que significa la palabra “artista” y no es pose. Supongo que el dibujo es lo primitivo, lo primero, parece que hay que ponerle color o pintura para que se convierta en algo importante. Creo que el dibujo tiene entidad propia, como se suele decir, prefiero un buen dibujo a una mala pintura.

Luís Feo, Zip. Cortesía del artista
P. ¿Qué tiene que tener una imagen para que decidas plasmarla?
R. Normalmente tiene que ser algo que haya visto muchas veces. No es que no me guste improvisar en los dibujos, es más bien un tema de optimizar tiempo y recursos. Cada vez que empiezo algo, digamos, que sé exactamente como quiero que quede. Trabajo de manera muy metódica. Me explico: hasta que no me hago un plan mental de lo que voy a hacer no toco la pieza, la miro y pienso o me pongo con otra pieza, pero pensando en lo que voy a hacer en los demás dibujos. La mano va por un lado y la cabeza por otro, es lo bueno de haber madurado las cosas antes, no tienes que reflexionar en lo que tienes entre manos, piensas en lo que tienes que hacer luego. Si no queda como quiero, lo rompo y no vuelvo a pensar en el dibujo que me he cargado. Si no veo la imagen terminada en mi cabeza, ni empiezo a dibujar.

Luís Feo, Vanitas 7. Cortesía del artista
P. ¿Partes de fotografías o de la observación del natural?
R. A veces utilizo imágenes de otros, lo de sentarme delante del ordenador lo odio bastante, pero conseguir ciertas imágenes sería imposible. Después me las llevo a mi terreno. Otras imágenes las trabajo a partir de fotografías que hago con el teléfono o preparo bodegones y hago fotos con la cámara. Ya estoy mayor para trabajar del natural, cansa mucho, las cosas se mueven, la luz cambia y yo también me muevo. Ya no tengo tanta paciencia.

Luís Feo, Trineo 2. Cortesía del artista
P. ¿Qué cualidades del grafito te han llamado la atención para que o utilices como técnica principal?
R. Sobre todo su versatilidad, su inmediatez y las calidades que se pueden conseguir. Lo que siempre me molestaba era lo brillante que es el resultado. Brillante, de brillo. Es imposible hacerle una foto a un dibujo terminado, por lo que empecé a investigar con barnices para hacerlo mate. Al final, lo encontré, y no sólo eso, conseguí trabajar el grafito con el aerógrafo. Mínimo esfuerzo, mayor rendimiento.

Luís Feo, Rincón de Londres. Cortesía del artista
P. Entonces, ¿desde que has incluido el aerógrafo como una de tus técnicas, nunca has pensando en introducir el color?
R. Esto me lo pregunta mucha gente. Es muy gracioso porque hay personas que piensan que “no sé pintar con color”, me hace mucha gracia. Con el coñazo que es limpiar un aerógrafo, tendría que tener uno prácticamente para cada color y poder contratar a un ejército de Oompa Loompas para que me limpiasen las pistolas después de cada sesión de trabajo. Ahora, fuera bromas, mi obsesión es conseguir el negro casi puro. Es muy difícil pero cada uno tiene sus obsesiones, supongo. Los colores me llaman poco. A la hora de realizar mis dibujos, hay que pensar mucho, descomponer mentalmente todas las calidades hasta llegar a conseguir el color deseado. Me canso sólo de pensarlo. Yo trabajo por transparencias, poniendo o quitando material y después volviendo a poner y a quitar. Todo a partir de un gris medio. Si quisiera añadir color, haría lo mismo, primero una grisalla y después añadir veladuras de color. Para hacer un verde, por ejemplo, iría poniendo velos de amarillos y azules. Dependiendo del verde, pondría primero un amarillo o un azul, porque no es lo mismo, claro, matizándolos con diferentes veladuras de otros colores para encontrar la tonalidad. ¡Sería un infierno! Mejor blanco y negro y como la luz me la da el blanco del papel, pues sólo negro.

Luís Feo, Cena de empresa. Cortesía del artista
P. ¿Cuándo descubriste tus aptitudes dibujísticas?
R. De pequeño. No me gustaba jugar al fútbol. Me pasaba el día buscando bichitos y dibujándolos. Los disecaba, los diseccionaba, todo muy “científico”. No era con maldad. Supongo que ahí empezó todo.

Luís Feo, Sin título. Cortesía del artista
P. ¿Qué no te enseñaron en tu facultad de Bellas Artes que sí te hubiese gustado aprender allí?
R. Aprendí muchísimo. Y de mis compañeros. Tuve mucha suerte. Supongo que lo que no me enseñaron fue a “moverme” por los denominados “circuitos”.

Luís Feo, Sin título, 2019. Cortesía del artista
P. ¿Recuerdas cuál fue la exposición, de todas las que has visitado, que más impacto te causó?
R. Cada vez que entro en el museo del Prado.

Luís Feo, Sin título. Cortesía del artista
P. ¿A quiénes señalarías como tus principales referentes?
R. Referentes, lo que se dice referentes, supongo que muchos. Los de todo el mundo, Velázquez, Goya, Picasso, Durero, Rembrandt… Nunca sé qué contestar a esta pregunta. No suelo relacionar las imágenes que tengo de referencia, con nombres. Creo que mi cerebro no retiene esa información.

Luís Feo, Bodegón, 2018. Cortesía del artista
P. ¿Sigues alguna rutina para trabajar?
R. No considero que tenga rutina de trabajo. Eso sí, después de trabajar siempre planeo mentalmente lo que voy a hacer el día siguiente. Mi estudio es bastante caótico, no tengo orden establecido, más bien lo que hay es un desorden continuo. Sigo sin explicarme cómo consigo sacar los dibujos limpios del estudio [risas].

Luís Feo, Sin título (Velazqueño). Cortesía del artista
P. ¿Cuál crees que es la mejor estrategia para combatir el machismo en el mundo del arte?
R. Lo del machismo… Pues no lo sé. Se supone que estamos en el siglo XXI. Un ejemplo visible de cómo seguimos es que se siguen censurando en las redes sociales dibujos y pinturas en las salen que tetas (sólo las femeninas). Eso no hay por donde cogerlo. Si está el tema así con las imágenes, nos queda mucho que educar, en lo personal. La solución es, como siempre, la educación en la igualdad.

Luís Feo, Sin título (Timbre). Cortesía del artista
P. ¿Cómo valoras tu relación con el mercado del arte?
R. Mi relación con el mercado del arte, no sé si la tengo. A veces hay relación, otras, muchas más de las que desearía, nuestra relación se enfría.

Luís Feo, Sin título. Cortesía del artista
P. ¿Con qué coetáneo/a te gustaría exponer?
R. Más que exponer, hacer intercambio de piezas e irnos de cañas. Lo de exponer es muy serio. Hay muchos, la suerte es que con algunos sólo falta el intercambio y con otros sólo faltan las cañas.

Luís Feo, Sin título. Cortesía del artista
P. ¿Qué amas y qué odias del sistema que sustenta en arte contemporáneo español?
R. Ni lo amo, ni lo odio. Bastante tengo con conseguir sobrevivir. Los que nos dedicamos a esto de los lapiceritos y los pincelicos, somos los últimos monos, ni pinchamos, ni cortamos. Dependemos de los curators, de los galeristas y ahora, también, de las redes sociales, etc. Es un mundo que no sé si me llega a convencer. De vez en cuando, salimos de la Bat Cueva, enseñamos nuestro trabajo. Trabajo, por otra parte, no remunerado. Las galerías lo enseñan y, si tienes suerte, alguien te compra un cuadro, pidiendo un descuento. El sistema está bien, seguro, pero yo aún no le he pillado el tranquillo.

Luís Feo, Lobo. Cortesía del artista
P. ¿En qué estás trabajando ahora?
R. En estos momentos me estoy dedicando a terminar dibujitos que tenía abandonados. También estoy preparando nuevos proyectos, pero, de momento, lo de producir obra nueva tendrá que esperar.
Puedes ver otras obras de Luís Feo en su perfil de Instagram y en su perfil de Facebook.