Una falsa autoficción conspiranoica que reconstruye la Historia en un Bagdad pop
En estos días surrealistas que nos toca vivir nos acompañan también libros raros. Y es que raro y sorprendente son los dos primeros adjetivos que vienen a la cabeza al descubrir Transirak (2019), incluso antes de empezar a leerlo.
Un libro extraño por su título y su cuidadísima edición, un autor con nombre raruno, Mr. Perfumme, y la editorial en la misma línea, niños gratis*. Así que vayamos por partes para comentar tanta sorprendente y genial rareza.
Detrás del pseudónimo (¿nombre artístico?) Mr. Perfumme se esconde David Pascual Huertas, quien cuenta con varios títulos a sus espaldas: El Satélite Ruso (Ediciones Encendidas, 2011), Eso fue lo que pasó (Malatesta, 2015), Una pequeña llama en mitad de un terrible Incendio (Chebooks/Contrabando, 2017) y Saber Matar (Chebooks/Contrabando, 2018); todos ellos con ese toque extraño que ya resulta propio del autor. Formado en Bellas Artes, ha participado en otros libros colectivos, ha probado con el guión cinematográfico y documental, le pega al teatro (escribiendo y codirigiendo) y también le da a la música.
El escritor valenciano, nacido en 1981, dice de sí mismo que le gusta sorprender al lector, sumirlo en el estupor todo lo posible y confiesa ser un escritor de brújula. De los contrastes le nacen las historias cuyos desarrollos y finales desconoce cuando empieza a escribirlas. Y así quizás comprendemos algo de esa loca combinación entre lo queer y Sadam Husein que es Transirak, publicada en una preciosa y original edición, cosida a mano y en papel ecológico, con una sobrecubierta desplegada, diseñada por los Hnos. Paadín.
Una especie de póster que hace las veces de mapa, recogiendo una serie de imágenes que no nos dicen nada en principio, pero que reconocemos automáticamente una vez leída la novela. El papel ecológico recubre un librito de formato pequeño, como de bolsillo, blanco y con el siguiente texto en la portada:
A Sadam Huseín le diagnosticaron el sida entre 1995 y 1997. Desde el año 93, cuando puso en marcha La Campaña de la Fe, con la que instrumentalizó el Islam para sus propios intereses, en Irak hubo una época de relativa calma. Hasta el 96 no se crearon los primeros fármacos antirretrovirales que lograron convertir el virus en una enfermedad con la que se podía convivir de una manera mínimamente digna. Para cuando Sadam pudo tener acceso a estos tratamientos, su salud ya estaba muy deteriorada, aunque solo unos pocos hombres de su círculo más íntimo lo sabían.
Este texto es preludio de lo que va a encontrar el lector entre las páginas de esta loca y desconcertante novela. Grandes dosis de conspiranoia, enfermedad, amor, marcianas apariciones marianas y búsqueda de identidad (el gran punto de unión de toda la narración).
Las reflexiones sobre los sueños frente a la realidad que la vida ofrece son algunos de los dispares temas que Mr. Perfumme ensambla para construir su Transirak, cuya primera página dice así:
Todo el mundo tiene cáncer. Sin excepción. Al menos todo el mundo que yo conozco. Todo el mundo tirando de goteros y sobre sillones orejeros o fumando o paseando alegremente bajo los productos que emiten los chemtrails. Una mujer dice: «Bajo a que me pongan el casquete. Así es como lo llaman. Me irradian la cabeza y luego vuelvo como un cohete». Lo dice en chándal y con una sonrisa en la boca. Es una mujer pequeña. Y su hija dice: «Han venido tan temprano a por ella que no he podido ni peinarla, pero no importa porque con el casquete no se nota». La señora tiene cuatro focos cancerosos y dice que le han encontrado bichos en uno de ellos y seguramente se va a morir en unos pocos días.
Transirak es la historia de dos hermanas trans, narrada por una de ellas en la sala de espera mientras la otra es operada de cáncer. Es un puzle que cuenta la historia de dos vidas difíciles que se entrelaza con la línea argumental de Sadam Husein, muerto de sida y sustituido por un doble. Lo individual, lo personal frente a lo público y universal. Se aprecia el gusto de Mr. Perfumme por unir tramas y personajes aparentemente a años luz los unos de los otros, rasgo fundamental del autor que se encuentra ya en sus anteriores libros.
Y todo ello lo escribe David Pascual con humor y ternura, con una acertada visión en la construcción de sus personajes femeninos y la voz narradora de Candela. Cuestiona y critica nuestra sociedad sin caer en el dramatismo, saltando y deslizándose entre géneros, voces, tonos y estilos diferentes, lo que convierte el libro en una sorpresa continua para el lector, que nunca sabe qué se encontrará en el siguiente capítulo.
Es el cuarto asterisco de la editorial madrileña niños gratis*, dirigida por Paz Olivares y Weldon Penderton después de Las lesbianas de la Jarapa, Los hombres cabales que cuidan a las señoras mayores y La locura del artista en Calypso. Dicen los editores que necesitan, por cuestiones monetarias obvias, textos que atrapen desde el principio, que desencadenen el boca a boca, pero que también necesitan creer en lo que hacen, por lo que lo que publican ha de estar bien escrito, ser honesto y dejar huella.
Queda patente que Transirak cumple con creces todos los requisitos. Es una pequeña editorial que apuesta por seguir creando esos extravagantes objetos que tanta compañía nos hacen en estos días extraños, así que gracias a Mr. Perfumme y a niños gratis* por los libros raros.
Mr. Perfumme, Transirak, niños gratis, 2019. 136 páginas. 12,40€
