La pintora americana reimagina los roles de género en escenarios históricos y literarios
Con una estética agradable y colorista, las obras de Hilary Harkness (Detroit, 1971), realizadas en su mayoría en óleo sobre lino, representan de una manera lúdica tópicos como la homosexualidad y los prejuicios de género.
La artista se inspira en incursiones históricas como la Segunda Guerra Mundial y figuras literarias a Hemingway y Gertrude Stein, para explorar situaciones que ponen en cuestión los roles de género.

Hilary Hackness, Pearl Trader, 2006
Y lo hace representando infinidades de escenas sociales y relaciones interpersonales que nos invitan a observarlas tanto en sus mínimos detalles como en su despliegue general.
Sus obras más llamativas están plagadas de personajes en miniatura, en lugares exentos de privacidad, donde las paredes solo cumplen un papel estructural y recuerdan a menudo el mundo de los videojuegos de simulación como Los Sims.
Aquí, sus personajes pasan por todo tipo de situaciones: juegan, se pelean, dan la luz, cocinan, tienen relaciones sexuales, hacen orgías, etc.

Hilary Harkness, Red Sky in the Morning, 2011
En Red Sky in The Morning (2011) Harkness reimagina el navio de batalla japonés Yamato en una misión suicida para salvar la ciudad de Okinawa en 1945. Las tripulantes del navio se entregan a situaciones de placer, ya que el caos del fin de los tiempos lleva también a la mentalidad del “todo vale, todo está permitido”.
La artista dice que ha empezado a pintar cuadros relacionados a la Segunda Guerra desde que murió su abuelo que estuvo allí y nunca habló de su experiencia a su familia. Al representar situaciones de guerra con personajes femeninos, Harkness pudo explorar cuestiones como conflictos de poder, cadenas de comando y los esfuerzos de la voluntad y el deseo sin los prejuicios de género.
Además de deliciosas simulaciones de gran atractivo visual y enorme nivel de complejidad, sus cuadros también ponen de manifiesto, la intimidad de las relaciones de pareja, al pasar de doscientos personajes a solo un par de ellos como en la serie Life with Alice and Gertrude.

Hilary Harkness, Matisse Makes a Sale, 2012
Lujuria y surrealismo van de la mano. En las obras de Harkness también abundan las revisiones históricas que nos remiten al colonizalismo y la Edad Media, y nos recuerdan, en su mayoría, los cuadros de grandes maestros como El Bosco y Bruegel.
Los espectadores deben tomar su tiempo para recorrer estos lienzos en busca de las fantasías más imprevisibles.

Hilary Harkness, Nervous in the Service, 2009
Su serie más reciente, Prisoners from the Front, inspirada en la serie de Winslow Homer, es una narrativa alternativa de la guerra civil americana, en la que el General Barlow y Arabella Freeman, dueña ficticia de Virginia, tienen una relación amorosa.
La artista sigue representando las dinámicas de relaciones interpersonales, además de ahondar en las cuestiones de raza y clase social en contextos de conflictos, con impresionante sensualidad.

Hilary Harkness, Arabella and the General, 2020
Hilary Harkness estuvo representada por la galería Mary Boone hasta su cierre en 2019. Actualmente su obra puede ser adquirida a través de la galería PPOW.
A lo largo de los años, la artista ha expuesto en museos como el Thyssen-Bornemisza en Madrid y el Deste Foundation en Atenas, entre otras instituciones. Su obra también hace parte de la colección permanente del Whitney Museum de Nueva York.
Puedes ver más obras de Hilary Harkness en su página web.