‘Reset: Tales from the Vanguard’ entra en su segunda fase con la incorporación de obras de cinco artistas latinoamericanos
Una selección de artistas internacionales comparten sus visiones personales sobre la situación de la crisis actual y sus consecuencias en Reset: Tales from the Vanguard.
El proyecto, que entra esta semana en su segunda fase, surge de la colaboración entre el Programa Taide, plataforma de gestión cultural y producción artística, con Victorino Rosón Diez-Feijóo (Colección Aldebarán) y Celia S de Birbragher (ArtNexus).
En esta etapa, incorpora obras de Augusto Ballardo, Felipe Lavín, Edwin Monsalve, Mario Navarro y Felipe Seixas.
Cada una de las obras propuestas, junto con las reflexiones individuales aportadas por los artistas, constituye una manera personal de aproximarse al tiempo presente y al futuro.
La idea es presentar una visión y una colaboración únicas de este momento crucial en el cual, tanto el propio sistema del arte como la sociedad en general, se encuentran bajo una tensión e incertidumbre sin precedentes en las últimas décadas.
Augusto Ballardo, Prótesis VIII, 2019. Cadmio, celeste y cobre
“¿Quiénes somos y hacia dónde vamos?”
Augusto Ballardo (Perú): “Si bien las artes, a lo largo de la historia, han sido un próspero canal para que estas vías decomunicación social se entretejan, somos lo artistas y todos los agentes culturales quienes nos hemos alejado de un punto principal dentro de este mensaje, el poder entender y transmitir lo que el mundo nos remite. Es ahora cuando podremos escribir quienes somos, siendo partícipes y recíprocos como sociedad”.
Felipe Lavín, CDMX V, 2020. Fotomontaje digital
“Reflexión y autoconocimiento”
Felipe Lavín (Chile): “En la monotonía del confinamiento me he sentido obligado a entrar en un proceso de reflexión y autoconocimiento el cual muchos de nosotros habíamos dejado de lado por la vida ajetreada que llevábamos. Cuando observo mi obra, me veo inevitablemente reflejado en los personajes que retrato; estas personas que parecen códigos de barra con una identidad difusa y casi inexistente, deambulando colectivamente por los no lugares (espacios masivos y de tránsito como metros, aeropuertos, autopistas, etc.), pero paradójicamente de una manera tan solitaria y diluidas entre la multitud. Entonces me cuestiono, ¿qué pasaría si este personaje saliera de pronto de esa cotidianidad y se viera inmerso en un escenario distinto que lo obligue a enfrentarse a sí mismo? ¿Será capaz de observar y conectar con un mundo al que le dio la espalda? ¿Podrá descubrir su identidad o estará tan programado para una vida donde la inercia le impide cuestionar la forma en que conduce su existencia?”.
Edwin Monsalve, Expedición Extinción III (Cinchona lanceifolia), 2018. Pan de oro y plata y cinta adhesiva sobre papel
“Encuentro permanente con la muerte”
Edwin Monsalve (Colombia): “Durante todo este tiempo me he hecho más consciente del lugar donde me encuentro, de las posibilidades reales con las que cuento y de la necesidad de establecer un equilibrio con todo, se hace ver extraño, pero venía pensando en la idea de cómo sería ralentizar el tiempo y ver lo que la velocidad del día a día me impedía ver”.
Mario Navarro, Iuncta Iuvant, 2020. Lápiz de color sobre papel
“Incertidumbre y reflexión”
Mario Navarro (México): “Esta pausa ha servido también para cuestionar como sociedad los valores básicos del humano, es un momento clave para exigir el respeto y trato igualitario a cualquier persona sin importar su apariencia, creencia religiosa, preferencia sexual o estatus social”.
Felipe Seixas, Sin título, 2020. Hormigón, monitor, mini computadora y video en bucle
“Ruptura de lazos”
Felipe Seixas (Brasil): “Creo que el origen del trabajo radica en alguna parte de lo que podemos llamar inconsciente. Cada investigación, reflexión, experimento y observación de la materia, constituye una inmersión hacia el origen del trabajo, hacia el inconsciente. Cuando hay interacciones sociales comunes, esto implica un retorno a la superficie, ya que recurrimos a estructuras mentales automáticas menos profundas, y aconscientes, y que generalmente no conciernen al trabajo. Esta ruptura abrupta de los lazos sociales impuesta por las restricciones de la cuarentena permite inmersiones más profundas e ininterrumpidas, tal vez permitiendo una aceleración de los procesos que ocurrirían naturalmente, o incluso establecer nuevas formas de acceder al trabajo en sí”.
Puedes ver las obras y videos de Reset: Tales from the Vanguard en la página web de Programa Taide.