El mural está ubicado en el El Clot
El pasado jueves (17), un grupo de artistas urbanos chilenos residentes en Barcelona empezaron a pintar un mural colectivo en contra de la discriminación cultural y racial del pueblo Mapuche.
El mural, ubicado en la Calle del Clot 228, se ejecutará en uno de los muros de medio formato gestionados por la entidad cultural Rebobinart con el soporte de la plataforma de arte urbano Wallspot.
Participan Ona Barcelona, Allan Halley, Sofia Bianchi, Alessia Innocenti, Aruma, Roc Blackblock y Heriberto Bravo.
A raíz de la formación del Estado Chileno, el Pueblo indígena Mapuche fue perdiendo su reconocimiento y representación en el ámbito económico, social y cultural. Precisamente, la represión ejercida por el estado Chileno a este pueblo centenario, que ha resistido históricamente a actos de violencia y de racismo, fue uno de los puntos clave del estallido social en Chile en octubre de 2019. Para apoyar y dar visibilidad a las demandas sociales en Chile, este mural colectivo actuará también como un canal de denuncia a la mala gestión del gobierno chileno.
En un manifesto llamado Por qué cuidar los pueblos originarios del mundo, los artistas han apuntado a la necesidad de poner en valor este conocimiento ancestral, que se refiere a un pueblo que ha vivido siempre en harmonía con la tierra; cultivándola, cuidándola y protegiéndola.
Haciendo referencia a la emergencia climática global, el manifesto destaca la relación del pueblo Mapuche con la naturaleza como referencia para que seamos capaces de construir un futuro basado en el respeto de los ecosistemas naturales y los animales.
La obra colectiva, pues, se realiza con el objetivo de difundir, visibilizar y poner en valor el legado de la ancestral sabiduría y cosmovisión del Pueblo Nación Mapuche presentes en el sur de Chile y Argentina hace más de 10 mil años.
El grupo de artistas plasmará su mirada en un mural público motivados por los actuales hechos de violencia por parte de los estados de Chile y Argentina, que desarrollan actos de ocupación, expropiación, criminalización, muertes y un racismo histórico y sistemático hacia las comunidades Mapuche.
