Montserrat Gómez-Osuna: «El misterio es parte importante de mis obras»

María von Touceda Por María von Touceda
14 Min lectura
La artista y ceramista Montserrat Gómez-Osuna nos habla de su carrera y de práctica artística

Lo inquietante también puede destilar belleza. Aquello que no se logra entender del todo, porque va más allá de lo que una puede racionalizar. Es quizás un tipo de estética donde la ausencia de jerarquías conmueve al espectador hasta casi hipnotizarlo.

Montserrat Gómez-Osuna (Balsareny, Barcelona, 1964) trabaja como nadie esta faceta de lo inquietante y lo fantasmagórico, creando delicadas piezas de pintura y cerámica que inciden silenciosamente en esa parte de las emociones que no sabemos –ni queremos– controlar.

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Montserrat Gómez-Osuna comienza su carrera artística en 1991, con su primera exposición individual en Madrid, donde vive y trabaja.

​Sus obras forman parte de colecciones y museos tan importantes como Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo de Pintura Española Nishi Nipon, Japón, Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid, entre otras. Recientemente, las pudimos ver expuestas en la Galería Gurrianán de Madrid.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna en el estudio durante el confinamiento. Foto: Cortesía de la artista

 

 

 

P. Muchas de tus pinturas son naturalezas sobre las que contrapones formas geométricas. ¿A qué se debe esta confrontación?

R. Las obras a las que te refieres son de una serie que realicé entre 2018-19. Son un conjunto de pinturas sobre tabla que representan más que paisajes, espacios solitarios donde nunca hay presencia humana. Estas formas geométricas sustituyen a esa presencia humana, son para mí un elemento extraño que interfiere en ese paisaje, una aparición que perturba y a veces incomoda al espectador.

En la pintura, desde siempre, se ha representado figura y fondo de diferentes maneras. Estas figuras que aparecen en mis pinturas y dibujos, a veces geométricas, otras más orgánicas, otras en forma de extraños objetos, son los personajes o figuras protagonistas en esos espacios, que los ordenan y dan profundidad. De todas formas no me gusta dar muchas pistas al espectador para que cada uno vea lo que quiera, el misterio es una parte importante en mis obras, al igual que la naturaleza que está presente casi siempre.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna, 25 objetos blancos, 2020. Cortesía de la artista

 

 

 

P. ¿Estos paisajes existen o son fruto de tu imaginación?

R. La mayoría de las veces tengo alguna referencia concreta, una fotografía que yo misma he hecho, de algún lugar que me interesa, pero es solo para iniciar la obra. La intuición es una parte muy importante en mi trabajo y según va avanzando la obra y ella misma me sugiere un camino distinto por el que seguir, me dejo llevar, sobre todo si sospecho que me va a llevar a un lugar desconocido para mí.

Me aburre muchísimo copiar y cuando puedo visualizar en mi mente, en el inicio de una obra, el resultado final, ya no me interesa. Tengo muchas veces la sensación de que esos lugares y personajes están escondidos en las tablas, en los papeles o en los trozos de barro, esperando a aparecer como por arte de magia, sin saber de dónde vienen. Evidentemente están en mi cabeza, pero no soy consciente de ello.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna, La entrada, 2020. Cortesía de la artista

 

 

 

P. Pintas sobre tabla, papel, aluminio, metacrilato…. ¿Qué te aporta cada soporte? 

R. Me aportan la calidad misma de cada uno de ellos, las vetas y texturas en el caso de la madera, el brillo del aluminio, la posibilidad de pintar sobre las dos caras del metacrilato, y aprovecho estas cualidades y las incorporo a la obra. El cambio de material o soporte lo decido cuando veo que he agotado una serie. No soporto aburrirme trabajando ni tener la sensación de estar repitiendo. Cuando me pasa esto cambio de soporte o material y esto me obliga a trabajar de otra manera, a salir de la zona de confort y seguir investigando.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna, Pierna, 2003. Cortesía de la artista

 

 

 

P. Tus últimos trabajos son de cerámica donde creas un imaginario casi comestible, ¿Qué te ha llevado a crear estas piezas?

R. Empecé con la cerámica en serio durante el confinamiento, uno de los momentos para mí más productivos e intensos. Tenía ya tantas obras terminadas, pinturas y dibujos a mitad de confinamiento que necesitaba hacer algo distinto. Por casualidad me quedaba medio paquete de barro en el estudio y así empecé. Ha sido para mí un gran hallazgo que me permite trabajar con mucha libertad y me está aportando nuevas ideas que además están nutriendo mi pintura y dibujo.

Siempre me han interesado como espectadora los bodegones. Esas piezas a las que te refieres que parecen comestibles, surgieron después de modelar la primera de ellas. Hice una pieza que me sugería una lengua de vaca y cuando le di color me di cuenta de que tenía apariencia de algo comestible entre animal y vegetal con un punto surrealista que siempre me interesa y decidí hacer un conjunto de objetos posiblemente comestibles y formar un bodegón, aunque las piezas también me funcionan por separado.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna, Paisaje comestible, 2020. Cortesía de la artista

 

 

 

P. ¿Hay alguna búsqueda emocional o simbólica en la elección de tu gama cromática?

R. Totalmente. Cada obra y cada serie necesita su color específico. Por ejemplo, toda la serie que empecé antes del confinamiento y que terminé antes del verano, es en blanco y negro. Quería investigar sobre la luz y sobre todo sobre la oscuridad. Aunque cuando empecé esa serie no era consciente de ello, vino en un momento personal duro y triste y no necesitaba más colores que el blanco, el negro y toda la gama posible de grises. Así que sí, para mí el color tiene un componente emocional, aunque no sea consciente de ello hasta que no he tomado distancia en el tiempo con las obras.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna
Montserrat Gómez-Osuna, Pic nic, 2020. Cortesía de la artista

 

 

 

P. ¿Qué es para ti la belleza y dónde reside? 

R. Para mí la belleza está vinculada al misterio y donde más la encuentro es en la naturaleza. Para mí no es necesariamente algo bonito sino más bien algo extraordinario que te emociona y te conmueve, tenga la apariencia que tenga.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna, Naoshima, 2018. Cortesía de la artista

 

 

 

P. ¿Sigues alguna rutina para trabajar?

R. Me gusta empezar a trabajar temprano, nada más levantarme que es cuando me concentro mejor y tengo la mente más lúcida aunque trabajo todo el día. Tengo la suerte de tener un estudio maravilloso que me cayó del cielo, con muy buena luz y mucho espacio. El estudio esta encima de la vivienda lo que me permite trabajar en cualquier momento.

Siempre he trabajado sola, hasta hace unos meses que lo comparto con Patricia Mateo, una buena amiga y artista con la que estoy muy a gusto, aunque no podría compartir estudio con cualquiera. A veces trabajo en silencio, aunque casi siempre escucho música clásica con la que disfruto y me concentro muy bien. Otro tipo de música no me sirve para trabajar, me distrae.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna, Patrones, 2020. Cortesía de la artista

 

 

 

P. ¿A quiénes señalarías como tus principales referentes? 

R. El primero y más importante de todos es Lucio Muñoz, que era mi suegro y del que lo aprendí todo. Me enseñó a pintar cuando era muy joven y no sabía ni agarrar el pincel. También otras cosas imprescindibles para cualquier artista, trabajar incansablemente, el amor a la música, la literatura, etc.

Cuando me preguntan por artistas que me han influido me cuesta mucho concretar, porque cuando veo exposiciones me gusta hacerlo como espectadora apasionada que soy y las obras que más me llegan son casi siempre totalmente opuestas a mi trabajo. Siempre he admirado a Luis Gordillo, además de por su obra por su capacidad de trabajo y de reinventarse. O a David Hockney, por el mismo motivo.

En cuanto a artistas de mi generación hay muchos que me interesan y además algunos son buenos amigos. Admiro particularmente a Mateo Mate, Oscar Seco, Eugenio Merino, Diana Larrea, Elena Blasco, Concha García, Sofia Jack, Luis Salaberria, Alfonso Sicilia, Illán Arguello, Rubén Rodrigo, Juan Francisco Casas, Fernando Renes, Santiago Talavera… ¡y muchísimos más!

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna
Montserrat Gómez-Osuna, Construcción roja, 2019. Cortesía de la artista

 

 

 

P. ¿Recuerdas qué exposición, de todas las que has visitado, te han impactado más?

R. Tengo un especial recuerdo de mi primera visita al Museo del Prado con mis abuelos cuando tenía unos diez años. Después cuando empecé Bellas Artes me impactó mucho una exposición que hubo de Morandi en Madrid. Recientemente me han emocionado las exposiciones de dos mujeres extraordinarias, Mariam Cahn y Ceija Stojka.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna
Montserrat Gómez-Osuna, Bodegón, 2020. Cortesía de la artista

 

 

 

P. ¿Si solo pudieses comprar una obra de un artista coetáneo, de quién sería?

R. De Mateo Mate.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna, Serie La noche, 2020. Cortesía de la artista

 

 

 

P. ¿Cuál crees que es la mejor estrategia para combatir el machismo en el mundo del arte? 

R. No callarnos nunca cuando oímos comentarios machistas en nuestro entorno artístico. Seguir exigiendo que estemos representadas igualitariamente en galerías, museos, ferias, etc. Mi obra no tiene una iconografía feminista aparente pero lo soy como la que más. Apoyo el excelente trabajo tan necesario que están haciendo algunas compañeras como Diana Larrea y Maria Gimeno.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna, Sin título, 2020. Cortesía de la artista

 

 

 

P. ¿Cómo valoras tu relación con el mercado artístico?

R. El mercado artístico en España es raquítico y siento que me afecta igual a que todos mis compañeros. Dicho esto, no dejo que esta circunstancia se meta dentro de mi estudio y me condicione a la hora trabajar. Hoy en día la mayoría de los artistas estamos obligados a ser comerciales y promotores de nuestro trabajo, y esto desvirtúa la esencia del arte.

 

 

 

Montserrat Gómez-Osuna, Sin título, 2019. Cortesía de la artista

 

 

 

P. ¿En qué estás trabajando ahora? 

R. Justo en estas últimas semanas estoy más centrada en la cerámica aunque mi manera habitual de trabajar es ir compaginando al mismo tiempo pintura, dibujo y cerámica.

 

Puedes ver más obras de Montserrat Gómez-Osuna en su página web y en su perfil de Instagram.

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Crítica de arte contemporáneo y escritora. Es autora de las novelas 'Crítica del vicio' (2016) y 'Coito Ergo Sum' (2019), ambas publicadas por La Marca Negra Ediciones.