
Tamara Tenenbaum y el fin del amor romántico
‘El fin del amor. Amar y follar en el siglo XXI’ explora nuevas formas de relaciones más allá de la pareja
Tamara Tenenbaum (Buenos Aires, 1989), al igual que su madre y sus hermanas, nació y se crio «en una comunidad judía ortodoxa, lo que se conoce como ortodoxia moderna». Vivió allí hasta los veintitrés años, cuando se mudó con una amiga, aunque, tal y como explica, su madre les permitió relajar algunas normas a medida que fueron creciendo, y no tuvo que pelear con ella para estudiar en un colegio y acceder a la universidad.
No obstante, el posterior aprendizaje sobre las costumbres afectivas y sexuales del mundo laico fue inevitable para Tenenbaum. En ese mundo laico que conoció a partir de la secundaria, había mucha más libertad, sin embargo, la pareja seguía siendo, o al menos pareciendo, la única forma de entender el amor. Con un ansia por sistematizar lo aprendido, estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, en donde trabaja como profesora en la actualidad.
A través de sus propias experiencias, las de los amigos que la rodean, y con las herramientas que la Filosofía y el feminismo militante le prestan, Tamara Tenenbaum articula en El fin del amor. Amar y follar en el siglo XXI un discurso en el que va recorriendo todas esas cuestiones que nacieron a partir de ese aprendizaje, que son las suyas, pero también las de sus compañeras (en mayor medida, aunque también compañeros, claro) de generación. Y nos atreveríamos a decir que no solamente, puesto que las mujeres de las generaciones anteriores ya nos habíamos lanzado hace tiempo al maremágnum de los cuestionamientos sobre el amor romántico y sus trampas.
Escribir este libro fue mucho más doloroso de lo que yo esperaba. Cuando empecé llevaba ya un par de años escribiendo artículos periodísticos sobre el modo en que mi generación gestionaba o pretendía gestionar sus relaciones sexoafectivas; pensé que sería una experiencia parecida, pero no. La inmersión que me exigían las notas, de a diez días de lectura y siete mil caracteres cada vez, me permitía surfear cada tema sin llegar nunca a las partes que más me lastimaban. Este proceso fue diferente.
Con experiencia en los medios periodísticos (colabora en La Nación, Infobae, Anfibia, Orsai y Vice, entre otros) y consejera en un consultorio sentimental (del que rescata alguna consulta para el presente libro), Tenenbaum escribe un ensayo reivindicativo sobre los cambios que sufre su generación en las relaciones heterosexuales, una vez que se ha asumido que la pareja monógama o el matrimonio no son un objetivo real.
En cada uno de los capítulos que conforman el ensayo, la filósofa aborda un tema diferente y propone al final una forma de afrontarlo, situando siempre en el centro no las relaciones de pareja, pero sí la amistad, el amor y los cuidados: «Lo que entiendo por nuevo paradigma es todo esto: la apuesta por la amistad como política, la construcción de lazos afectivos consensuados y serios (en el sentido de importantes) que, sin embargo, tengan cierta flexibilidad, en los que haya responsabilidad pero también comprensión, en los que puede haber sexo o bien puede no haberlo».
Eso sí, sin fórmulas mágicas, únicamente más y más preguntas: «No sé qué tipo de vínculo me cierra más, si uno monógamo, uno abierto, uno estable o pasajero. No sé cómo hacer para seguir entregándome ahora que no quiero perderme a mí misma nunca más. Hago lo que puedo, y puedo poco. No tengo consejos ni soluciones. Tengo sólo ideas tentativas, lecturas e intuiciones».
Tamara Tenenbaum toca varios e interesantes temas en su ensayo, publicado en España por Seix Barral, pero que ya lleva siete ediciones en Argentina. La escritora nos habla del valor precioso de la amistad, la feliz soledad y soltería como condición para la elección desde la libertad, la irrupción de lo digital y sus efectos en la intimidad (las aplicaciones para ligar, la pornografía), el consentimiento explícito, el poliamor, las relaciones abiertas, el final del amor romántico (tras el cual, nos advierte, aparecerán nuevos obstáculos y dificultades), el matrimonio y la maternidad como único medio para lograr la felicidad, la necesidad de amar y aceptar nuestros cuerpos, el ghosting o la imposición de la felicidad: «Es el imperativo del goce del que habla el filósofo Slavoj Žižek, la idea de que ser feliz hoy tiene que ver más con la obligación que con el deseo».
Tenenbaum recorre sus páginas en compañía de otros grandes nombres como Silvia Federici, Betty Friedan, Gabriela Wiener, Judith Butler, Stephanie Coontz o Eva Illouz. En especial se apoya en esta última, con la que coincide no sólo en ideas, sino en títulos, y cuyo ensayo El fin del amor (Katz, 2020, el original se publicó en noviembre de 2019) se publicó unos meses después de la edición en Argentina del libro de Tenenbaum, en abril de 2019.
De una forma coloquial y amena, aportando datos de estudios, de otros ensayos, experiencias propias y ajenas, la filósofa y escritora cuestiona el paradigma del amor romántico y celebra su fin, desde una perspectiva optimista que confía en que son múltiples las alternativas de formas para convivir y ser felices.
El fin del amor. Amar y follar en el siglo XXI, de Tamara Tenenbaum, es una invitación a que entre todas y todos construyamos una nueva forma de amor y de relaciones que nos hagan más libres y más felices.
Tamara Tenenbaum, El fin del amor. Amar y follar en el siglo XXI, Seix Barral, 2020. 312 páginas. 18,05 €