El artista ha ganado el Premio Quirino 2021 a Mejor corto de animación y el premio del Jurado del Festival de Annecy 2021
Alberto Vázquez (A Coruña, 1980) es director de animación e ilustrador. Desde sus inicios en el mundo del cómic, con títulos de culto como ‘El evangelio de Judas’ ya dio muestra de una fuerte impronta personal y un universo propio fácilmente reconocible.
Sus animalillos y criaturas fantásticas, entrañables por fuera y oscuras por dentro, no tardaron en pasar del papel impreso a la pantalla gracias a sus primeros cortos de animación. Obras que han recorrido festivales y cosechado premios por todo el mundo. Siendo ‘Birdboy’ (2010), ‘Psiconautas, los niños olvidados’ (2015) y ‘Decorado’ (2016), los buques insignia que le llevaron a acumular hasta tres Goyas en la estantería.
También ha probado suerte en el mundo de los videojuegos con el magnífico ‘Microbian’ y, actualmente, sigue trabajando en ‘Unicorn Wars’, su esperadísimo segundo largometraje de animación. Pero mientras éste ansiado nuevo gran estreno no llega, podemos disfrutar de la espera con su más reciente cortometraje ‘Homeless Home’ (2020), que ya lleva un tiempo moviéndose por el circuito de festivales, resultando premiado en Annecy y más recientemente en los premios Quirino.
‘Homeless Home’ nos traslada a un melancólico mundo en blanco y negro en el que elementos tan aparentemente dispares como la crisis económica actual, la violencia de género, la fantasía medieval y cierto aroma galaico se aglutinan formando un conjunto coherente. Un mundo oscuro y hostil, en el que sus abúlicos protagonistas parecen destinados a no encontrar jamás su sitio.
P. ¿Cuándo descubriste tu vocación artística?
R. Pues desde muy pequeño siempre admiré mucho a la gente que dibujaba bien, pero yo no era uno de ellos. En el instituto me gustaba mucho Historia del Arte, y a los 17 años tenía que elegir qué carrera estudiar. Pensé en Historia del Arte o en Bellas Artes y me decanté por esta última porque había que estudiar (mucho) menos. Es decir, puestos a estar en el paro después, al menos me habría divertido unos años, como así fue.
P. Ilustración, guión, música, animación, videojuegos, cómic… Trabajas en multitud de disciplinas. ¿Si solo pudieras quedarte con una con cuál sería?
R. En realidad todas son complementarias entre ellas. Intento aplicar mis conocimientos en cada medio para utilizarlos en loso. Laboralmente soy lo que soy gracias a el cómic, que ha sido un poco mi escuela, en donde pude desarrollar mi estilo gráfico y narrativo, pero si tuviese que quedarme con una elegiría la animación porque es un compendio de todas estas disciplinas que citas.
P. ¿Cómo ha sido tu formación en el campo de la animación e ilustración? ¿Hiciste estudios académicos?
R. Estudié Bellas Artes y luego Ilustración en la Escola Massana de Barcelona. Bellas Artes es un poco un cajón desastre donde tocas un montón de disciplinas. Lo que pasó es que allí descubrí el cómic y todas sus posibilidades expresivas. Entonces, como la carrera era mucho tiempo (cinco años), los exprimí muy bien, focalizando mucho hacia el dibujo, la ilustración y en general hacia lo gráfico.
Después estuve 2 años en Barcelona, en la Escola Massana. Fueron muy productivos porque mis profesores eran ilustradores profesionales y aprendí mucho sobre el oficio y arte de ser ilustrador de libros y prensa. Considero que mi formación académica ha sido útil, pero también porque yo trabajaba mucho fuera de ella y estaba muy focalizado en que quería dedicarme profesionalmente a ello.
https://vimeo.com/260019986
P. Me imagino que la vida del ilustrador/animador está llena de incertidumbres. ¿Alguna vez has pensado en dejarlo todo por alguna profesión más estable? ¿Tienes algún plan B?
R. Si no fuese dibujante no sé a qué podría dedicarme. Creo que ya no hay plan B, ya no hay vuelta atrás. Con mis limitaciones, supongo que es lo que mejor sé hacer. Pero bueno, nunca se sabe, hay muchas otras cosas que me gustan. Por ahora estoy motivado y me va bien con el cine de animación, pero tengo 40 años y no sé si voy a poder o querer trabajar en esto 25 años más. Yo creo que la incertidumbre es parte de la vida y también de las profesiones artísticas y hay que saber convivir con ella.
P. ¿Cómo es tu proceso y método de escritura de guión? ¿Mantienes algún tipo de disciplina diaria o escribes sólo cuando estás inspirado?
R. No tengo una disciplina diaria porque no me dedico a ser guionista. Solo soy guionista de mis propios trabajos. Esto quiere decir que solo escribo cuando me apetece y/o tengo que presentar un proyecto con alguna fecha concreta. Mi método es el siguiente: anoto ideas y/o dibujos en un cuaderno («el cuaderno de las ideas») y con el paso del tiempo, poco a poco, las voy conectando entre ellas mediante conceptos más grandes. Para mí, las historias siempre parten de una escena de la que te enamoras, o de un diálogo. A veces pueden partir incluso de un dibujo, porque al ser un dibujante, muchas veces piensas desde el lenguaje gráfico.
Considero que lo primero que tengo que tener al hacer una historia es un final que me guste. Si no tengo final, no tengo historia. Después, cuando estoy satisfecho escribo el inicio. Luego, lo que hay en el medio, pues ya se irá formando poco a poco para ir anticipando ese final.
P. ¿Cuales son tus principales referentes?
R. Pues hay un poco de todo, me gustan muchos autores de ámbitos muy diversos. Citaré nombres según me vengan a la mente: Roland Topor, Stéphane Blanquet, Ingmar Bergman, Alberto Breccia, Lotte Reiniger, Saul Steinberg, Jim Woodring, Isao Takahata, Katsuhiro Ōtomo, Miyazaki, Chema Madoz, Los Simpsons, Poe, Lovecraft, Sempé, Huxley, Patricia Highsmith, Stephen King, Kaurismaki, Buñuel, Aubrey Beardsley, David Hockney, Cy Twombly, Juan Rulfo, Nicholas Gurewitch, etc.
A mi me gusta mucho hablar de ciertas temáticas sociales y de las injusticias. Aunque parto de universos fantásticos protagonizados por animales, estas historias siempre tiene una relación muy estrecha con el mundo real
P. El universo de tu obra tanto en cómic como ilustración siempre está poblado por personajes apáticos y melancólicos. Contrasta con alguien tan aparentemente activo como tú. ¿Alguna vez has pasado por fases más oscuras, similares a las de tus personajes?
R. Considero que cualquier historia para que sea creíble y/o honesta contigo mismo y con los espectadores ha de estar pasada por tu propio filtro o tus propias vivencias personales. Esa apatía y melancolía por supuesto que también está dentro de mí y todos hemos tenido fases oscuras en nuestra vida que se combinan con otras más luminosas. Lo complicado es reflejar esa apatía sin que la narración sea un coñazo. Considero que desde la fantasía o de las metáforas se puede y se debe hablar de la realidad. A mi me gusta mucho hablar de ciertas temáticas sociales y de las injusticias. Aunque parto de universos fantásticos protagonizados por animales, estas historias siempre tiene una relación muy estrecha con el mundo real.
P. ¿Crees que haber nacido en Galicia influye en tu trabajo?
R. Sí. Eso se ve desde las temáticas hasta incluso gráficamente es el tratamiento del paisaje, de la vegetación, del mar, de la luz, etc. Como dice un demonio protagonista en Homeless Home: «Nadie puede escapar de sus raíces aunque estas estén completamente podridas».
En Homeless Home creo que es bastante evidente, ya que es una especie de Galicia despoblada y mágica, con una luz y paisaje tenebrista y con personajes que tienen acento gallego y pocas expectativas vitales. El punto de partida son los pueblos que están quedando sin gente joven porque se han ido a estudiar o trabajar fuera. Lo que ocurre es que con esto de la pandemia y la crisis económica, mucha gente se está viendo obligada a regresar por diferentes motivos (económicos, familiares, vitales, etc.) y esta idea era la que quería reflejar en Homeless Home, pero los protagonistas son monstruos, orcos, brujas y demonios propios del género de la fantasía medieval. Me parecía una idea interesante partir de un mundo cercano al Señor de los anillos para hablar de una temática contemporánea.
Lo que ocurre es que con esto de la pandemia y la crisis económica, mucha gente se está viendo obligada a regresar por diferentes motivos (económicos, familiares, vitales, etc.) y esta idea era la que quería reflejar en ‘Homeless Home’
P. ¿Escuchas música mientras trabajas?
R. Escucho música tan solo en fases del trabajo en las que no tengo que pensar de una manera muy racional, es decir, tan sólo en fases de dibujo. El problema es que con esto de dirigir películas de animación paso mucho tiempo editando y dando correcciones y es imposible escuchar música porque estoy todo el rato escuchando audios. Cuando escucho música pues escucho de todo, pero hay cierta predilección por música electrónica ambient, sinfónica o contemporánea, es decir, música abstracta. El pop, rock, punk, hip hop se me hace un poco invasiva para concentrarme. Esa la escucho cuando camino o cuando limpio la casa.
P. ¿Qué es lo más complicado de hacer una película de animación?
R. Lo más complicado es encontrar la financiación, ya que son películas de un alto coste económico. Por consiguiente, es muy difícil encontrar los/las productoras adecuadas para tu proyecto. No se produce mucha animación para adultos en España y me considero un afortunado por poder dedicarme a esto, ya que yo, básicamente, hago bastante lo que quiero, siempre adecuándose a un plan de producción y a un presupuesto.
Después de esto, obviamente la siguiente dificultad es realizar el proyecto, que en animación tiene muchas fases que son muy largas y complejas: guión, storyboard, animática, layout, la animación, la iluminación, etc. Al final, un largometraje de animación lleva realizarlo una media de 6 años y creo que tienes que ser un buen profesional para poder llevarlos a cabo, porque además de lo buen artista que seas, tienes que tener bastantes conocimientos técnicos.
P. ¿Y lo más caro?
R. Lo más caro es siempre la producción de la película: es decir, la animación y todas sus fases.
P. A lo largo de tu carrera has ganado tres premios Goya y multitud de premios en festivales de todo el mundo. ¿Cómo valoras la repercusión de esos premios? ¿Te han abierto puertas para seguir trabajando?
R. Pues siempre te hace ilusión, porque es un reconocimiento a tu trabajo y gracias a festivales he viajado por todo el mundo, he mejorado como artista y me lo he pasado muy bien. Los premios están muy bien, pero lo realmente importante es que estos premios te ayuden a seguir haciendo otras películas. Ese es el verdadero premio, poder seguir trabajando con libertad.
P. El panorama audiovisual está en pleno proceso de cambio. Cada vez cierran más cine y las plataformas de streaming cobran fuerza. ¿Cómo ves el panorama actual de la distribución audiovisual para tu tipo de películas? ¿Hay vida más allá de los festivales?
R. Pues parece que el streaming está ya instaurado en nuestra rutina y ha llegado para quedarse y cambiar el paradigma. Habría que preguntar a productores y distribuidores qué beneficio sacan por tener sus películas en plataformas. Yo eso no lo sé, pero a mí como director me interesa que mis películas lleguen a cuanta más gente posible, que no se queden solo en sitios especializados como festivales. Creo que no son comparables, que pueden convivir festivales y cines con streaming ya que son experiencias distintas, pero es indudable que el mercado ha cambiado y la manera que tenemos de consumir cine.
P. El mundo del cómic parece que lo tienes un poco abandonado. ¿Cuál ha sido tu último proyecto?
R. Bueno, hace unos 6 meses edité un cómic tras casi diez años sin hacerlo. Se titula La caza y en España está publicado por Astiberri. Se trataba de un proyecto antiguo que recuperé y es una especie de comic/libro ilustrado. Pero sí es cierto que la animación no me deja tiempo para casi nada. Es una profesión muy exigente que me consume todo mi tiempo productivo y que como he comentado antes, es un compendio de procesos artísticos que ya me satisfacen laboralmente. Además, esto es importante, económicamente me va mejor que cuando me dedicaba al mundo editorial.
P. También formaste parte de Mano de Obra, una banda que me encantaba. ¿Tienes algún otro proyecto musical entre manos?
R. La música es una afición. No hay ningún proyecto salvo relajarme con ella y pasarlo bien.
P. ¿En qué estado se encuentra próximo largometraje Unicorn Wars? ¿Hay prevista alguna fecha de estreno?
R. Pues estamos a más de la mitad de la producción. Se trata de un proyecto en el que llevo casi 6 años trabajando y que estrenaremos por fin el año que viene, en 2022. Se trata de una lejana adaptación del cortometraje que dirigí titulado Sangre de Unicornio y es un drama bélico/fantástico que cuenta la ancestral guerra entre los ositos y los unicornios que habitan el bosque mágico. Pero la verdadera historia es una guerra interna entre dos hermanos ositos por el amor de su madre.
Esta película está enmarcada dentro de una especie de Vietnam fantástico y se trata de una película de supervivencia con ciertos tintes apocalípticos. No es una historia fácil ni comercial, pero es la historia que quería contar. A nivel técnico está siendo un gran reto porque hay muchos unicornios y batallas y creo que es un paso adelante en todos los sentidos respecto a trabajos anteriores.
Puedes ver más obras de Alberto Vázquez en su página web.