Performance para la resistencia

elemmental, Por elemmental,
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‘Desobediencias y resistencias’ reúne en Madrid obras de Marina Abramović, Shirin Neshat, Teresa Correa, Itziar Okariz, Regina José Galindo, Matt Mullican, Jürgen Klauke y Sigalit Landau

Las acciones cotidianas, muchas veces imperceptibles, habitan la zona de lo obvio y lo esperado. Modificadas ligeramente, perturban y dan lugar a una interpretación de la violencia, una pseudo-violencia. La pseudo-violencia deriva de todo aquello que sale de los «movimientos correctos» de una sociedad.

El trabajo de los gestos, y sus implicaciones sociales y políticas en forma de pseudo-violencias, se pone de manifiesto en Desobediencias y resistencias, exposición que se inaugura el 9 de septiembre en el Centro CondeDuque de Madrid y que podrá verse hasta el día 21 de noviembre.

Con obras Marina Abramović, Shirin Neshat, Teresa Correa, Itziar Okariz, Regina José Galindo, Matt Mullican, Jürgen Klauke y Sigalit Landau, la muestra comisariada por Adonay Bermúdez cuestiona a través de importantes nombres de la performance mundial, conceptos que están en encuentro de los gestos individuales, y la tensión social y colectiva entre el deber y la libertad.

 

 

 

Marina Abramović, Cleaning the Mirror II (1995). Videoperformance, 14’ 35’’. Colección Fundación Otazu

 

 

 

De Marina Abramović (Belgrado, Yugoslavia, 1946) podremos ver Cleaning the Mirror II (1995), obra en la que la artista completamente desnuda interactúa con un esqueleto y, gracias a su respiración le da la vida. La metáfora visual que nos invita a enfrentarnos a las ideas de temporalidad y muerte.

Los códigos de la sociedad musulmana vienen expresados en la obra de la artista más destacada del arte contemporáneo de Irán, Shirin Neshat (Quzvin, 1957). Utilizando el contraste de colores, luces y sentimientos, ella rompe con las representaciones estereotipadas del Islam, dando paso a nuevas lecturas. En Anchorage (1996) la artista aparece improvisando canciones del folclore iraní, enseñando sus pies, manos y rostros, hasta que la apacible escena se rompe.

 

 

 

Shirin Neshat, Anchorage (1996). Videoperformance, 4’. Colección TEA Tenerife Espacio de las Artes

 

 

 

Desmesurada-mente (2015), de Teresa Correa (Gran Canaria, 1961), parte de una fotografía que se puede ver en el Museo Canario de Las Palmas. En ella encuentra al médico y antropólogo francés Doctor Verneau, autor que relacionaba el tamaño del cerebro de los aborígenes con la capacidad intelectual. En su acción, la artista expulsa al médico y se pone en su lugar, resaltando cómo los discursos patriarcales, racistas y androcéntricos justifican la desigualdad de nuestro presente.

En Mear en espacios públicos y privados (2000-2006), Itziar Okariz (San Sebastián, 1965) cuestiona los límites de lo normativo y los estereotipos de género. La acción se realiza en una serie de localizaciones, públicas y privadas. La aceptación moral sobre el hecho de orinar en pie varia en género, pero también según la ubicación.

 

 

 

Teresa Correa, Desmesurada-mente:Unconscionable-mind (2015). Videoperformance, 2’ 30’’

 

 

 

En la obra de Jürgen Klauke, Made in Germany-Hinsetzen/Aufsteh´n/Ich liebe Dich (1978), una voz femenina y amable que dice «Ich liebe dich» («te amo»), se alterna con una voz masculina que exclama «Hinsetzen» y «Aufstehen» («siéntate» y «levántate»). Podemos ver cómo un diálogo aparentemente cómico, puede convertirse en un motor de tensión y sumisión.

Desde la década de setenta, Matt Mullican (Santa Mónica, Estados Unidos, 1951) realiza sus performances en un estado de hipnosis, entre el sueño y la vigilia, la realidad y la ficción. En Untitled (Matt Mullican Under Hypnosis: Zurich) (2004), el artista rompe con los procesos creativos convencionales e incorpora nuevas visiones, relacionadas con los procesos emocionales en un cuerpo sin ataduras.

 

 

 

Itziar Okariz, Mear en espacios públicos y privados (2000-2006). Vídeoperformance, 9’ 40’’. Colección CA2M

 

 

 

Regina José Galindo (Guatemala, 1974) se sube a un toro mecánico durante una hora y media, con el objetivo de dominarlo. Let’s rodeo (2008) muestra una acción imposible, pero que pone de manifiesto toda una serie de preocupaciones de la artista, como la consecuencia del heteropatriarcado, la opresión de las comunidades indígenas y la lucha contra el poder colonial.

Ya en Barbed Hula (2001), de la artista israelí Sigalit Landau (Jerusalén, 1969) hace girar un hula hoop de alambre de espino sobre su cuerpo desnudo. El cuerpo ensangrentado, con las olas del mar de fondo, provoca una fuerte reacción en el público, con sentimientos de angustia y dolor, y remite a las fronteras visibles e invisibles.

Los pequeños gestos pueden cambiar el mundo e invitar a la reflexión. Según escribe Carlos Delgado Mayordomo en el prólogo del catálogo, «esta exposición no busca plantear alternativas decisivas, sino activar la participación colectiva en otros modos de pensar el mundo que vivimos».

 

Desobediencias y resistencias podrá verse del 9 de septiembre al 21 de noviembre en el Centro CondeDuque de Madrid.

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