Los hilos de Kim Thúy

Begoña R. Orbezua Begoña R. Orbezua
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La autora vietnamita vuelve con ‘Em’, una novela que recupera con luces y sombras memorias colectivas y personales de Vietnam

Kim Thúy regresa a nuestras librerías con Em, arropada de nuevo por la editorial Periférica, en una hermosa y cuidada edición. Tal y como nos tiene acostumbrados, la escritora vietnamita apuesta por un título corto y polisémico. Em, palabra usada para designar al hermano o hermana menor de una familia, a la persona más joven de dos amigos o a la mujer de una pareja, pero suena igual que el imperativo del verbo amar en francés: aime.

Numerosos capítulos, algunos de ellos muy breves, una prosa poética terriblemente bella y el horror de la historia de su país como tema. Un horror que Thúy cree necesario recuperar y compartir con el resto del mundo para dar una imagen más completa y veraz de lo que Vietnam y los vietnamitas vivieron, sufrieron y que siempre nos ha llegado desde la versión norteamericana.

 

 

 

‘Em’ utiliza la misma táctica de ‘Ru’, cada capítulo se enlaza con al anterior y posterior a través de sus personajes

 

 

 

La escritora, nacida en Saigón en 1968, en plena ofensiva del Tet, nos cautivó con Ru mediante esa mezcla extrañamente equilibrada entre la dureza de los acontecimientos históricos, la ternura y belleza de su persona y su escritura.

Ru (pequeño arroyo en francés y nana en vietnamita) era, en efecto, una canción de cuna que nos llevaba suavemente de un capítulo al siguiente, mecidos por la corriente. Su nueva novela utiliza la misma táctica, cada capítulo se enlaza con al anterior y posterior a través de sus personajes. Con ellos asistiremos al relato sobre la guerra tejido por la memoria colectiva, diferenciándose así de Ru, donde el punto de vista y la experiencia se centraban en Kim Thúy.

 

 

 

Su nueva novela utiliza la misma táctica, cada capítulo se enlaza con al anterior y posterior a través de sus personajes

 

 

 

La autora, afincada desde hace décadas en Canadá, nos avisa desde la primera página: «Voy a contaros la verdad, o al menos historias verdaderas, pero de forma parcial, incompleta, aproximada» (pág. 9). Como siempre en la literatura (en la vida), la verdad y la construcción de la memoria resultan temas complicados, pero Thúy tiene claro lo que pretende: «Si se os encoge el corazón al leer estas historias de locura previsible, de amor inesperado o de heroísmo ordinario, pensad que toda la verdad muy probablemente os habría provocado, o bien un paro cardíaco, o bien un acceso de euforia. En este libro, la verdad aparece fragmentada, incompleta, inconclusa en el tiempo y en el espacio. Entonces, ¿sigue siendo la verdad? La respuesta la dejo a vuestra elección: será el eco de vuestra propia historia, de vuestra propia verdad. Mientras tanto, en las palabras que siguen os prometo cierto orden en las emociones y un desorden inevitable en los sentimientos» (pág. 11).

 

 

 

Las vidas de sus personajes, las reflexiones sobre la Historia, la identidad y el lenguaje, los datos reales, los testimonios, lo inventado, lo reconstruido, todo se entrelaza y conforma la intrincada madeja que Kim Thúy

 

 

 

De este modo, acompañado por Emma-Jade, Louis, Alexandre, Mai y muchos otros personajes, el lector se asoma a tragedia del pueblo vietnamita desde los primeros colonos que llegaron para explotar las plantaciones de caucho hasta nuestros días, pasando, indudablemente, por la guerra contra los Estados Unidos de América.

Las vidas de sus personajes, las reflexiones sobre la Historia, la identidad y el lenguaje, los datos reales, los testimonios, lo inventado, lo reconstruido, todo se entrelaza y conforma la intrincada madeja que Kim Thúy, son los hilos que enreda y desenreda. Algunos de estos hilos los podemos seguir hasta el final de la novela, otros se recolocan o se pierden como cabos sueltos, perfectamente calculado el bordado, hermoso y doloroso a partes iguales.

 

 

 

Sigue resultando fascinante la capacidad que tiene la escritora de combinar un lenguaje refinado, contenido y exquisito con escenas duras, e incluso brutales

 

 

 

Kim Thúy maneja con maestría el lenguaje lírico y Em, como Ru, es prueba de ello. Es una colección de imágenes breve e inmensa al mismo tiempo, que aborda de forma ágil un período histórico especialmente doloroso para Vietnam, un pueblo asolado por una guerra casi eterna. Algo extrapolable, por desgracia, a muchos otros pueblos y que convierte los textos de Kim Thúy en universales.

Aunque la prosa de Thúy haya perdido el factor sorpresa, sigue resultando fascinante la capacidad que tiene la escritora de combinar un lenguaje refinado, contenido y exquisito con escenas duras, e incluso brutales, y que el resultado sea siempre equilibrado, hermoso y dolorosamente profundo.

El mensaje se clava como un dardo certero, conmueve y, en ocasiones, espanta. Kim Thúy es una experta en mostrar los claroscuros de sus personajes, demostrando que nada es blanco o negro, que no existen las pasiones puras y que incluso el odio más recalcitrante puede estar entreverado con el amor más genuino.

 

 

 

Thúy se ha reinventado una y otra vez a lo largo de su vida hasta que llegó a su oficio definitivo, o al menos eso parece, porque con Em ya son cuatro las novelas que Kim Thúy ha publicado con gran éxito

 

 

 

Quizás esta amplia perspectiva se la den a Thúy sus propias y azarosas experiencias de vida. La escritora llegó a Quebec a los diez años, después de pasar un tiempo en un campo de refugiados malayo. En Canadá trabajó como empleada agrícola, costurera y cajera para pagarse los estudios. Se graduó por la Universidad de Montreal en Lingüística, en Traducción y en Derecho. La autora ha ejercido también de intérprete, de abogada en uno de los más importantes bufetes canadienses, de dueña de un restaurante, y de crítica gastronómica de radio y televisión.

Thúy se ha reinventado una y otra vez a lo largo de su vida hasta que llegó a su oficio definitivo, o al menos eso parece, porque con Em ya son cuatro las novelas que Kim Thúy ha publicado con gran éxito, como todas las empresas que esta mujer ha emprendido. Mãn (2016), Vi. Una mujer minúscula (2018) y Ru (2020) han sido acogidas con gran entusiasmo internacional y traducidas a numerosos idiomas, y las tres han sido publicadas en castellano por Periférica.

 

Kim Thúy, Em, 2021. Periférica. 168 páginas. 15 €

 

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Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto y licenciada en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad de Granada. Es profesora de Literatura, dinamiza clubes de lectura y talleres de escritura.