‘El Power Ranger rosa’ es la primera novela de Christo Casas
En el último mes del pandémico año de 2020, el primer diciembre sin Cortylandia desde 1978, niños gratis* termina de imprimir y saca a la venta un nuevo y reluciente asterisco, El Power Ranger rosa, de Christo Casas.
Como todos los asteriscos de la editorial, que conocimos por primera vez de la mano de Transirak, es un libro de pequeño formato que esconde una novela increíblemente grande en su interior. El libro de 124 páginas, cosidas con hilo y mucho amor, con un tamaño de 9,5 x 15 cm, viene acompañado, como todos los de su colección, de una preciosa sobrecubierta desplegable que resulta ser una verdadera obra de arte y aporta aun más belleza, si cabe, al producto.
Es innegable la capacidad de niños gratis* para dar con voces actuales, frescas, comprometidas e intensas, y con El Power Ranger rosa no es diferente. Christo Casas nos cuenta la historia de un joven español que, como tantos otros, ha dejado atrás España para buscarse la vida en Berlín, donde lo acompañamos en su búsqueda de piso, empleo y relaciones sociales.
Una narración absolutamente moderna, plagada de referencias culturales de los 90, con una voz queer acorde a ese personaje principal en cuyo teléfono móvil hay aplicaciones para buscar piso, trabajo y sexo, todo a la orden del día. Pero es, a la vez, la historia de su abuela, quien también emigró a Alemania muchos años atrás en busca de una vida mejor que el franquismo le negaba en su país, aunque volvería después al pueblo para formar una familia.
El Power Ranger rosa es un precioso homenaje a las abuelas, las grandes amigas de sus nietos, las que de verdad comprenden y comparten las alegrías y las angustias
El Power Ranger rosa es un precioso homenaje a las abuelas, las grandes amigas de sus nietos, las que de verdad comprenden y comparten las alegrías y las angustias, las que lo saben todo antes que sus propios nietos, en este caso, la homosexualidad del protagonista:
«El Guapo se puso el mote a sí mismo, claro, y todos nos callamos. El Power Ranger rosa, obviamente, soy yo. Porque aún no lo sé, pero ya soy maricón. Maricón me lo llaman a mis espaldas, supongo, como llamamos gordo al Risas o fea a la Morena. La verdad es que yo no he visto nunca los Power Rangers. Pero sé que el rosa es la chica y sé que no es bueno que me llamen chica».
Christo Casas es el gran descubrimiento. Nacido en 1991 en un pequeño pueblo de Cuenca, se define a sí mismo como maricón de clase obrera y periodista enfadado con el periodismo. Las tres cuestiones aparecen claramente en esta novela corta:
«Con casi treinta años, pasar tanto tiempo en el pueblo solo podía significar una cosa: fracaso. […] Yo no lo veía como un fracaso ni una pérdida de tiempo. Pensaba sentarme a su lado cada tarde, encender la grabadora del teléfono, y preguntarle tranquilamente por su nacimiento, su infancia, su adolescencia. Hilvanar en un mismo texto todos sus recuerdos y mi vocación de periodista frustrado».
Y eso es lo que Christo Casas hace, hilvanar las historias superpuestas de abuela y nieto, en tres tiempos diferentes que saltan de adelante a atrás libremente a lo largo de la narración y nos permiten acompañar a estos personajes y conocer su interior más profundo.
Este joven gay, que sobrevive en Berlín sirviendo copas, bucea en su pasado y en el de su abuela, el compartido y el individual. Su objetivo es escribir un libro en el que diseccione la vida de su abuela que ella le ha relatado durante el verano anterior en el pueblo. Poco a poco van a apareciendo luminosos puntos en común entre ambas vidas, no tan diferentes ni distantes entre ellas como a priori pudiera parecer.
Las vivencias de la abuela, los recuerdos de infancia del protagonista en el pueblo, el verano de las grabaciones y Berlín, todo se mezcla con contrastes continuos, de lo frívolo a lo trascendental, de lo sórdido a lo tierno, pero acompañado todo el tiempo por la complicidad entre abuela y nieto, sensación que reviste de una tremenda belleza a todo el texto.
De una forma ágil, directa, feroz a veces, otras nostálgica, Christo Casas demuestra una gran capacidad narrativa, un don para crear personajes redondos y una facilidad para vagar por un amplio abanico de sentimientos
De una forma ágil, directa, feroz a veces, otras nostálgica, Christo Casas demuestra una gran capacidad narrativa, un don para crear personajes redondos y una facilidad para vagar por un amplio abanico de sentimientos. Un viaje intenso que nos atrapa y nos hace leer la novela del tirón, basculando en todo momento de una emoción a otra.
El Power Ranger rosa es la primera novela de Casas, que en la actualidad reside en Barcelona, donde coordina la comunicación de eventos LGBTI, antirracistas y anticapacitistas desde una perspectiva de clase.
Dice Casas que ha trabajado de vendimiador, camarero, guía turístico, portero, traductor, mozo de almacén, azafato y guionista, pero que todavía tiene esperanzas de poder dejar de trabajar algún día.
Desde aquí deseamos de todo corazón que trabaje mucho y que ese trabajo se traduzca en cientos de páginas de las que podamos gozar sus recién estrenados lectores.
Christo Casas, El Power Ranger rosa, niños gratis*, 2020. 124 páginas. 12,40 €
