Exposición de Marina Núñez en el Museo Thyssen recupera géneros de la pintura y dialoga con la colección

Danielle Cruz Por Danielle Cruz
5 Min lectura
‘Marina Núñez. Vanitas’ podrá visitarse hasta el 29 de agosto en Madrid

A partir del 24 de mayo, podremos ver en el Museo Thyssen la exposición Marina Núñez. Vanitas en el balcón-mirador de la primera planta y también dentro de la colección, en diálogo con otras obras.

La muestra hace parte de la cuarta edición del ciclo Kora, comisariado por Rocío de la Villa, profesora de Estética de la UAM y fundadora de la asociación MAV que cada año lleva al museo una exposición pensada a partir de la perspectiva de género.

Este año, el programa cuenta con la obra de Marina Núñez (Palencia, 1966), una de las artistas más importantes del panorama español y profesora en la Universidad de Vigo. La artista reinterpreta los géneros clásicos de la pintura, como la naturaleza muerta, vanitas y el bodegón, desde sus mundos extraños inspirados en la ciencia ficción.

 

Marina Núñez, Marejada (3), 2020. Lápiz e impresión sobre madera, 110 x 160 cm. Cortesía de la artista y de La Gran

 

Marina Núñez. Vanitas reúne quince piezas, algunas inéditas y creadas para la muestra, en medios como videos en 3D, dibujos sobre imprimaciones en madera, piezas de cristal tallado con láser y pinturas a óleo realizadas durante los meses de confinamiento, el año pasado, a causa de la pandemia.

En ocasiones, la artista cuestiona directamente las paradojas del museo, como en su serie Naturaleza, en la que los recipientes de cristales que remiten al barroco o al rococó tratan de conservar una realidad, en sí misma, incontrolable.

 

Marina Núñez, Fotograma de Naturaleza (montaña), 2019. Vídeo monocanal, 2’. Modelados 3D: Antonio Fuentes. Producido por TEA, Tenerife. Cortesía de la artista

 

Parte de estas obras están situadas en la colección, en diálogo directo con obras como la Anunciación de Jan de Beer (h. 1520), Retrato de una mujer joven de París Bordone (h. 1543-1550) y Florero (h. 1485) reverso de la tabla con Retrato de un hombre joven orante de Hans Memling.

Como resalta la comisaria Rocío de la Villa en el catálogo de la exposición, desde los años noventa Marina Núñez ya se encontraba en sintonía con las teorías feministas y la relación entre los seres humanos y la naturaleza.

El impacto de la obra de Donna J. Haraway en su obra, en conjunto con las críticas a la distinción moderna entre arte y artesanía, han hecho que la artista recuperara desde el principio de su carrera estos géneros menores, relegado a las mujeres, como la pintura floral y naturalezas muertas, para leerlas de manera distópica y ecofeminista.

 

Marina Núñez, Fotograma de Vanitas (2), 2019 Vídeo monocanal, sonido, 1’ 22’’. Música: Luis de la Torre. Cortesía de la artista

 

«Estoy totalmente encantada de estar aquí», celebró la artista esta mañana en rueda de prensa, a la vez que confesaba su pasión por el catálogo de Maestros Antiguos del Museo, al que sigue volviendo por intereses ligados a la iconografía y la formalización.

El presente distópico que nos trajo la pandemia de la covid-19 hizo que la obra de Marina Núñez ganara más interpretaciones. «De repente, soy una pintora realista. Yo que prefiero trabajar en clave metafórico».

Y lo explica: su obra es una distopía, sí, pero para los humanos, no para la naturaleza. La naturaleza resiste y vence siempre. Marina Núñez transmite en su obra un mensaje de empatía, simbiosis y continuidad.

 

 

Marina Núñez. Vanitas podrá verse en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza del 24 de mayo al 29 de agosto de 2021.

Puedes leer nuestra entrevista a Marina Núñez en este enlace.

Compartir este artículo
Seguir:
Es editora de elemmental. Doctoranda en Comunicación. Estudió Edición y Filosofía. Amante del arte y los nuevos medios. Estuvo antes en el Cultura/s del diario La Vanguardia.