La fotógrafa nos habla de su carrera y de su imaginario
Incomodar es una faceta del arte tan importante como agradar porque remueve al espectador por dentro y le hace cuestionarse qué está pasando.
Paula Costantino (Buenos Aires, 1989) activa de este modo a los espectadores a través de fotografías en las que los cuerpos imperfectos pueden desagradar a los amantes del canon habitual.
Esta fotógrafa argentina afincada en Barcelona es licenciada en Psicología y también estudió fotografía en IDEP y Grisart en la ciudad Condal. Trabaja como colaboradora con varias marcas y también expone su trabajo más personal.
P. En tu serie De goce cuestionas roles que han sido impuestos a las mujeres. ¿Cuál es el porqué de esa contraposición entre los ropajes de época y los alimentos que portan las modelos?
R. Sí, De Goce es un proyecto que cuestiona y denuncia aquellos roles de las mujeres vistas a partir de la mirada del hombre. Esta idea remite a los Modos de Ver de John Berger, donde desarrolla la idea de que las obras de arte europeas son para alimentar el placer del espectador masculino. Mi propuesta a partir de este proyecto es romper esta mirada y posición social, interviniendo aquellas imágenes con diferentes alimentos simbólicos como una forma de denuncia.
P. ¿En qué medida crees que ha influido tu carrera como psicóloga en tu punto de vista como fotógrafa?
R. La mayor parte de mi tiempo, la manera de procesar la información es a partir de la Psicología, esto me permite tener herramientas para crear un mood de mucha intimidad durante el shooting, y esto me ayuda a que las imágenes sean lo más reales posibles.
P. Muchos de tus modelos son cuerpos no normativos que pueden incomodar a los espectadores que aún no se dado cuenta de en la diversidad está la clave de la felicidad. ¿Crees que tu manera de exponerlos es una forma de combate?
R. Mi forma de exponer es a partir de la incomodidad, si incomoda, he ganado la batalla.
P. Pese a que la pandemia es una cosa que estamos viviendo ahora, tú ya tienes una serie sobre ella. ¿Qué te ha aportado como artista esta reflexión sobre el presente más próximo?
R. Esta pandemia me permitió repensar mi obra, repensar mis espacios de trabajo, cómo quiero trabajar y con quién. Por otro lado, mi gran reflexión es que esta situación nos ha quitado el velo de las especulaciones y lo ruidoso, para dejarnos desnudos frente a lo austero y valioso.
P. En tus trabajos para distintas marcas creas atmósferas para las mismas. ¿Cómo funciona el proceso creativo en estos casos? ¿En qué te inspiras para relacionar cada producto con sus propias sensaciones?
R. En mis trabajos más comerciales, lo primero que intento hacer, es despojarme de todos mis preconceptos e intentar entender las necesidades propiamente de cada cliente, y según esta percepción, preparo el shooting e intento aportar mi valor.
P. ¿Hay algún tipo de búsqueda emocional en la elección de los colores y filtros que utilizas?
R. En mis obras trato de trabajar bastante con contrastes, y con colores más que todo densos, sobrios, desaturados, ya que mis imágenes remiten a mi profundidad e intensidad.
P. ¿Qué es para ti la belleza y dónde crees que reside?
R. Mi concepto de belleza ha cambiado y está en plena mutación, de lo único que estoy segura de que la belleza es lo más despegado y vulnerable de cada uno.
P. ¿En qué medida crees que te ayuda Instagram en dar a conocer tu trabajo?
R. Instagram me da visibilidad y por otro lado el feedback de diferentes personas, vinculadas, o no, al arte, me sirve y me gusta muchísimo.
P. ¿Cuáles dirías que son tus principales referentes?
R. Tengo referentes de escritores, como Luciana Peker, Virginia Wolf, John Berger, crítico de arte. A nivel visual, me interesa mucho el trabajo de Filip Custic y la nueva mirada, fotografía y dirección de arte Erika Lust. También trabajo a partir de muchos podcasts, es decir, mis referencias provienen desde diferentes fuentes.
P. ¿Recuerdas qué exposición, de todas las que has visitado, te impactó más?
R. La que más me impactó fue la exposición Feminismos en el CCCB el año pasado, he ido varias veces, sola, acompañada, con alumnos, etc. Justamente ver una exposición tan bien curada, con esa línea del tiempo del rol de la mujer tanto en lo social y como en el arte. Fue una exposición en donde condensa todos los conceptos y pensamiento en los que vengo trabajando. Por otro lado, durante el tiempo de la exposición, yo estaba preparando mi exposición de Postporno en Bordeaux Francia, en diciembre del 2019, por lo que he ido varias veces a escribir, inspirarme para mi proyecto Desposesión.
P. ¿Cómo ves la escena artística de tu generación?
R. Siento que hay muchas mujeres creando, eso ya es una batalla ganada. También considero que lo importante es que cada artista se comprometa en profundidad en su obra y su responsabilidad social. Es muy importante que el arte atraviese nuestras casas, cuerpos, y rompa con los prejuicios mentales y sociales.
P. Si solo pudieses comprar una obra de un/una artista coetáneo/a, ¿de quién sería?
R. Mis gustos normalmente se van modificando según el momento en el que me encuentre. Actualmente se me ha venido a la cabeza una de las esculturas de mujeres de Jaume Plensa, donde su presencia me genera muchísima calma y contemplación. Con sus ojos cerrados, me invitan a ir adentro y quitar todo tipo de estímulo y velo e ir a lo más cerca del ritmo cardiaco.
P. ¿Sigues alguna rutina para trabajar?
R. Intento tener una rutina, pero me cuesta un poco, ya que mi punto de producción normalmente es por la noche, donde la calma es la protagonista y el aire es más puro. Pero sino durante el día intento ir a mi taller a trabajar. Mi gran compañero y aliado es el mate, donde tomo todo el tiempo y a cualquier hora. La música me acompaña siempre, muchas veces necesito música sin letras, por lo que algo de jazz. Cuando extraño mi país escucho mucha música argentina y cuando estoy editando en Photoshop escucho podcast o radio, ya que trabajo de manera más mecánica y puedo repensar constantemente.
P. ¿Cuáles crees que es la mejor estrategia para combatir el machismo en el mundo del arte?
R. Hacer, hacer, y trabajar entre equipo de mujeres, esa sinergia que se crea entre círculos de mujeres es indescriptible.
P. ¿Cómo valoras tu relación con el mercado del artístico?
R. Hay que combatir en el mercado, y tengo que defender mis obras, ya que en mis obras expone y denuncia mucha incomodidad, miseria social y denuncia, entonces las tengo que defender, trabajar desde ahí y ser responsable de mi voz.
P. El mundo sin arte sería…
R. …creo que no sería mundo.
El trabajo de Paula Costantino es necesario en tanto en cuanto crea nuevos planteamientos sobre la diversidad de los cuerpos y cómo se puede encontrar belleza en los mismos, aunque no se adapten a lo establecido.
La incomodidad que genera es la puerta a que deje de hacerlo, puesto que si estos cuerpos no fuesen presentados por ningún artista seguirían en la sombra como algo de lo que aún no se puede hablar.
Sus series fotográficas tienen una mirada contemporánea tamizada por un filtro tenebrista que permite un contraste de luz adecuado para esa temática con la que juega.
Paula Costantino refleja en su obra lo que otros intentan ocultar y ahí se encuentra la clave de su mirada transgresora que hace las delicias de los que estamos dispuestos a que este mundo cambie.
Puedes ver más obras de Paula Costantino en su página web y en su perfil de Instagram.
