Arancha Goyeneche: “La pintura se puede desbordar más allá de los límites del marco”

La artista ha ganado el premio de Artes Plásticas de Cantabria 2020

Estamos acostumbrados a relacionar pintura con pinceles, sin embargo, tras la ruptura con lo establecido que trae consigo el Posmodernismo, la pintura se ha desligado del bastidor como es en el caso de los trabajos de Arancha Goyeneche (Santander, 1967).

Esta artista cántabra, licenciada a Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, se ha decantado por el vinilo autoadhesivo como técnica pictórica y seña de identidad.

Muchas de sus obras también se encuentran en la frontera entre pintura y escultura, de manera que las piezas se introducen en el espacio del espectador creando múltiples puntos de vista.

Goyeneche ha expuesto tanto individual como colectivamente por gran parte del territorio nacional y ha participado en multitud de ferias internacionales. Sus trabajos forman parte de colecciones tan importantes como la Colección Norte, la Fundación Botín, DA2 de Salamanca, entre muchas otras.

También ha sido galardonada en varias ocasiones, destacando el reciente premio de Artes Plásticas de Cantabria 2020.

 

 

 

 


P. Eres pintora, pero en tus obras utilizas cinta autoadhesiva en vez de óleos, acuarelas o acrílicos ¿por qué te has decantado por este material?


R. La definición de la pintura como categoría artística es el hilo conductor de toda mi producción artística. Me pregunto qué es la pintura, si sólo se trata de aplicar una sustancia líquida (óleo, acrílico) sobre un lienzo o, como dijo Leonardo, es “algo mental”. El encuentro con la cinta de vinilo autoadhesivo fue casual. Cuando estaba en la facultad de Bellas Artes empecé a buscar y experimentar con otros recursos plásticos que generalmente encontraba en almacenes para materiales industriales.  Entonces fue cuando me topé con el vinilo autoadhesivo y, a partir de ahí, se ha convertido en una seña de identidad dentro de mi proceso creativo. Me aporta calidades y cualidades que otros materiales no las tienen.

 

 

 

 

P. Como una de las máximas representantes de la pintura expandida en este país, ¿cómo explicarías esta vertiente pictórica a los neófitos?


R. La pintura se puede desbordar más allá de los límites del marco, hasta que el plano de representación deja de ser acotado, plano y restringido. Pinto con luz fluorescente, con proyecciones, con fotografía, con materiales industriales, de manera que rompo las
fronteras entre pintura, escultura, arquitectura. También me enfrento a un espacio (sala de exposiciones) como si fuera un gran lienzo en blanco. Por eso muchas veces mi obra es difícil de clasificar y definir, si tenemos en cuenta las categorías artísticas tradicionales. Me interesa especialmente transgredir dichos convencionalismos.

 

 

 

 

P. ¿Dónde encuentras la inspiración para tus trabajos?


R. En el aprendizaje, la curiosidad, la experimentación y la reflexión. En desafiar las arbitrariedades. El quehacer continuo también me ayuda a descubrir otros caminos que encuentro en el propio proceso de trabajo. Esto contribuye a crear otras nuevas obras.

 

 

 

 


P. ¿Hay alguna búsqueda emocional o simbólica en la elección de los colores que sueles utilizar?


R. Los colores que suelo utilizar están en el exterior. Forman parte del lugar donde vivo: el azul del mar, el verde de los prados y los árboles, el amarillo, dorado y ocres del otoño, el plata de la lluvia, los naranjas, rojos, lilas de los atardeceres… Uno de mis temas recurrentes es el paisaje reproducido como una experiencia recordada.

 

 

 

 

P. ¿Qué es para ti la belleza y dónde crees que reside?


R. Para mí la belleza es algo tangible que la puedo ver, tocar, oler, escuchar, degustar; no sabría definirla con palabras. La encuentro en muchos lugares, no necesariamente sólo en el arte.  Supongo que cuando algo te llega adentro y despierta tus emociones es algo bello en sí.

 

 

 

 

P. ¿Qué ha supuesto para ti ser galardonada con el premio Artes Plásticas de Cantabria 2020?


R. Cualquier premio es bienvenido, pero éste en concreto me hace especial ilusión porque es un reconocimiento a mi trabajo en el lugar de donde soy. Además, en este momento de incertidumbre en el que vivimos y que
augura un futuro negativo en términos económicos, supone una gran ayuda para continuar con el trabajo.

 

 

 

 

P. ¿Sigues alguna rutina para trabajar? 


R. Sí, suelo llevar una rutina. Me gusta más trabajar por la mañana porque estoy descansada y eso me hace estar más activa. A veces prolongo el trabajo a las tardes también. Combino dos espacios de trabajo. En el estudio es donde realizo obras de mayor formato y el proceso de corte, pegado, es decir, el trabajo sucio. Allí no tengo ventanas, por eso es un espacio donde no tengo distracciones. Eso me ayuda a concentrarme mucho. En casa realizo piezas más pequeñas o fragmentos de otras grandes. En este caso, el espacio es más confortable. Escucho música, me deleito con el paisaje que veo desde
 la ventana, aprovecho para hacer descansos, pongo el puchero y sigo. Es otra forma de trabajar. Me gusta combinar ambas.

 

 

 

 

P. ¿A quiénes señalarías como tus principales referentes?


R. Mis referentes son amplios, no sólo están centrados en el ámbito artístico. A veces son músicos, científicos, cocineros. Me interesan las personas con criterio propio, con personalidad e inteligentes, además de trabajadoras.

 

 

 

 

P. ¿Recuerdas qué exposición, de todas las que has visitado, te ha impactado más?


R. Más que una exposición, me impacta ver obras específicas para un espacio concreto. El abanico va desde el arte prehistórico realizado en espacios escogidos dentro una cueva, pinturas murales en iglesias hechas por artistas anónimos y otros de fama reconocida a intervenciones artísticas contemporáneas. La experiencia de interactuar con la obra artística en esos lugares me parece plena.

 

 

 

 

P. ¿Cuál crees que es la mejor estrategia para combatir el machismo en el mundo del arte?


R. Primero saber con datos objetivos cuál es la situación real. Concienciar para que desde las administraciones públicas y los sectores privados corrijan los desequilibrios existentes. Creo que se ha avanzado algo con respecto al pasado. Ya se va teniendo algo en cuenta en las programaciones expositivas la paridad, pero todavía queda bastante. Por ponerte un ejemplo, no es normal el pequeño porcentaje de participación de mujeres en la última edición de la feria Arco, porque la realidad nos indica que hay tantas mujeres artistas como
hombres artistas. Es importante la labor que hacen personas individualmente y asociaciones para corregir estas desigualdades.

 

 

 

 

P. ¿Cómo valoras tu relación con el mercado artístico?


R. Mi relación con el mercado artístico es a través de las galerías con las que trabajo. El mercado es muy caprichoso y lamentablemente escaso.

 

 

 

 

P. ¿En qué estás trabajando ahora?


R. Estoy terminando de preparar mi próxima exposición que se inaugura a mediados de enero en la galería Espacio Marzana en Bilbao. También estoy esperando a concretar fechas de otras que debido a la covid se han
retrasado. Mientras tanto, continuar produciendo obra que es lo que más me gusta.

 

El trabajo de Goyeneche destaca por una continua evolución que sorprende al espectador en cada una de sus muestras.

Sus obras son rupturistas con los convencionalismos pictóricos, de manera que siempre sus piezas siempre se posicionan en la vanguardia más actual.

 

Puedes ver otras obras de Arancha Goyeneche en su página web y en su perfil de Instagram.