El artista nos habla de cómo entiende la abstracción en su obra y nos da las claves de su proceso creativo
La ambigüedad, aquello que nos posiciona entre la información y la desinformación, nos traslada a un mundo más sensorial donde emerge lo poético.
A través del vídeo y la pintura abstracta, en la que el gesto se muestra poderoso, Carlos Pesudo (Castellón, 1992) nos envuelve en un trabajo que plantea muchos más interrogantes que respuestas.
Con la fuerza de gestualidad y el hábil uso del color, Pesudo crea una serie de obras en las que signos y formas geométricas alimentan reflexiones contradictorias sobre qué es figuración y qué es abstracción. La mayoría de sus trabajos son óleos sobre lienzo en los que puede añadir otras técnicas como el espray.
Graduado en Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia, completó sus estudios en la Escola de Artes de Salvador (Brasil) y cursó una beca Eramus en la facultad de Bellas Artes de Hungría en Budapest. También tiene un máster en Producción Artística también en la Facultad de Bellas Artes de Valencia.
Carlos Pesudo ha expuesto tanto individual como colectivamente en gran parte del territorio nacional y también en ciudades como Dublín, Praga, Cracovia, entre otras. Actualmente, su obra se puede ver en Marbella en su exposición OVO, en la galería Yusto/Giner hasta finales de julio.
P. En tus obras predomina la abstracción, aunque, a veces, la combinas con lo figurativo. ¿Qué valores dirías que proyectan cada uno de tus lenguajes pictóricos?
R. La pintura es ante todo pintura, un juego de ilusión visual, es un soporte en el que aparecen cosas que parecen algo y cosas que no lo son. A veces, cuando pinto abstracción, lo es precisamente porque hay una ausencia del elemento más figurativo, entonces el ojo no reconoce nada más que un plano roto de pintura que podría ser un fondo, un escenario, un paisaje… También podría no ser nada de esto, lo cierto es que no pretendo determinar la imagen como algo fijo o inmóvil. Para mí, el cuadro es la total libertad de jugar manualmente con la pintura y con la imagen, con los signos, los símbolos y el gesto.
P. Las formas geométricas también están presentes en tus pinturas, ¿a qué remiten?
R. Remiten a lo más elemental de una forma, en cuya esencialidad convergen muchos elementos que nos rodean, tanto naturales como artificiales, a veces remiten a letras o signos.
P. Hay un gran predominio del color azul en tu trabajo, ¿cuál es la razón?
R. Cuando incido mucho en un color es porque todavía no he sacado de este todo lo que puede darme. Normalmente no lo pienso racionalmente, sino que me guío por una intuición que me dice que vaya hacia algún color determinado.
P. ¿Con qué técnicas sueles abordar tus pinturas?
R. Principalmente con óleo, pero también he pintado cuadros solo con pintura de espray. Normalmente mis cuadros mezclan varias técnicas, óleo, espray, rotulador, grafito, también papeles y telas pegadas o cualquier otro material del que disponga.
P. ¿Cuáles crees que son las mayores dificultades con las que se encuentra un artista cuando sale de la facultad de Bellas Artes hasta que encauza su carrera?
R. Encauzar la carrera es precisamente el aspecto difícil y preocupante, muchos se quedan en el camino al no haber una seguridad de que el artista novel va a tener estabilidad económica y tiempo para continuar la producción artística.
Muchos necesitan compaginar el tiempo en el taller con otros trabajos y hacer malabares para tener disponibilidad al realizar becas de residencia o de cualquier tipo, las cuales acaban siendo imprescindibles para poder obtener financiación y desarrollar proyectos, que además pueden acabar siendo la base del futuro trabajo de un artista. El principal problema en compaginar la vida en el estudio con otros trabajos es el tiempo, ya que un artista necesita realmente pasar tiempo en el taller para tener una producción plena y coherente.
P. ¿A qué artistas de tu generación admiras?
R. Si he de nombrar artistas de mi generación es imprescindible que mencione a Daniel Dobarco y Gema Quiles, con quienes he compartido universidad, estudio y proyectos. De hecho, creo que los tres crecimos juntos a nivel artístico y construimos simultáneamente una visión estética común.
P. ¿Cuáles son tus mayores referentes de la Historia del Arte?
R. Me han puesto los pelos de punta en diferentes momentos de mi vida cuadros de Goya, Velázquez, José de Ribera, Friedrich, Turner, Puvis de Chavannes, Sorolla, Monet, Rothko, Franz Kline. Igualmente, Motherwell, William de Kooning, Bacon, Twombly, Morandi, Tapies, alguno de Saura y la lista no acaba aquí.
P. ¿Cómo valoras el panorama artístico valenciano?
R. En Valencia hay muy buenos artistas, creo que hay una escuela de pintura muy fresca e interesante que sin duda tiene mucho qué decir. Además, es una ciudad en la que hay vida artística y espacios o galerías con propuestas muy interesantes.
P. ¿Cuál crees que es la mejor estrategia para combatir el machismo en el ámbito artístico?
R. El arte, como todos sabemos, es una poderosa herramienta de comunicación y de educación. Esta es la estrategia, educar y comunicar.
P. ¿En qué estás trabajando ahora?
R. Ahora mismo me encuentro en Berlín, trabajando en mi nuevo proyecto en una residencia artística. Estoy preparando la individual que voy a presentar aquí y también una colectiva en Budapest. Aunque todavía tengo unos meses por delante para trabajar pausadamente en el proyecto, lo cual se agradece después de una temporada bastante ajetreada, con una individual hace unos meses en Madrid, con Herrero de Tejada, también al poco tiempo con Kevin Kavanagh, en Dublín, la feria Estampa, y mi última individual, que se inauguró hace unos días en Marbella con la galería Yusto/Giner.
OVO de Carlos Pesudo podrá visitarse en la galería Yusto/Giner de Marbella hasta el 24 de julio de 2021. Puedes ver más obras de Carlos Pesudo en su página web y su perfil de Instagram.