Luis Solarat: «La ayahuasca no es una panacea»

Javi Camino Por Javi Camino
18 Min lectura
Hablamos con el gallego Luis Solarat sobre su experiencia como facilitador en un retiro de ayahuasca en Perú, y su documental ‘Desde dentro’

Luis Solarat nació en A Rúa (Ourense). Pronto el pueblo se le quedó pequeño para sus grandes inquietudes. Se marchó a Pontevedra a estudiar publicidad y acabó en Londres trabajando como cineasta.

Aunque ya hacía muchos años que sentía un gran interés por el mundo de los psicodélicos no fue hasta el rodaje de Reconnect (2020) que probó por primera vez la ayahuasca. El documental, centrado en un retiro psicodélico de Costa Rica, le permitió conocer al famoso etnobotánico Dennis McKenna y a los chamanes de la tribu Shipibo-Conibo.

Durante el montaje del documental lo vio claro: tenía que marcharse al Amazonas a seguir profundizando en el mundo de las plantas psicodélicas. Buscando la forma de hacerlo encontró Psychonauta Foundation, un retiro en Perú que trabajaba con chamanes shipibo y que parecía tener una filosofía que encajaba a la perfección con su forma de ver el mundo.

Se subió al avión rumbo al Amazonas y al poco tiempo estalló una pandemia mundial. Lo diez días de retiro se convirtieron en cuarenta. Las fronteras seguían cerradas y la covid fue la excusa perfecta para dejar atrás su antigua vida y trabajo. Acabó siendo aceptado como uno más de los facilitadores del retiro.

Su nueva vida está ahora allí, aprendiendo de las plantas en la selva, trabajando de puente entre los chamanes y los occidentales que acuden retiro. Grabando videos para su canal Dissolution, como el documental Desde dentro, y difundiendo una cultura que aún sigue estigmatizada en gran parte de Occidente.

 

 

 

 

P. Empecemos por lo más básico ¿Qué es la ayahuasca?

R. La ayahuasca es una mezcla de varias plantas que nacen en el Amazonas. La primera y más importante es la liana llamada «ayahuasca» o «yagé» y el nombre científico es Banisteriopsis caapi, este es el ingrediente principal . En la receta más conocida y clásica la segunda es una planta portadora de DMT, llamada coloquialmente chacruna (Psychotria viridis). Esta segunda planta puede variar, y se pueden utilizar otras plantas que contienen DMT.

El caso es que el DMT oralmente no se activa, tu estómago lo disuelve antes de que llegue a su sangre pero la liana –banisteriopsis caapi– es un inhibidor de una enzima en el sistema digestivo, y esto permite que el DMT entre en la sangre y te mande al espacio sideral. Si lo piensas es una tecnología bastante avanzada lo que esta gente de la selva descubrió quién sabe cuándo.

 

 

Luis Solarat - Psychonauta Foundation - ayahuasca
Luis Solarat, facilitador de Psychonauta Foundation

 

 

P. ¿Cómo describirías sus efectos?

R. La etimología de «ayahuasca» viene de aya (espíritu, muerto) y huasca (soga). Es la liana de los muertos, una metáfora de una soga que permite acceder al mundo de los muertos/espíritus.

Es decir que lo que hace esta pócima, según los chamanes del Amazonas, es «abrir la puerta de los espíritus». Una expresión que aquí es occidente está muy denostada. Digamos que el mundo de los espíritus es el mundo de la imaginación, el mundo de la mente, es un mundo no material.

Por eso esta planta debe tomarse siempre en un ambiente ceremonial, bajo la supervisión de un chamán y con un propósito claro (curación física, curación emocional, respuesta a problemas existenciales…). No es una experiencia recreativa.

 

 

Luis Solarat - Psychonauta Foundation - ayahuasca
Retiro en Psychonauta Foundation, en Perú

 

 

P. ¿Qué hace exactamente el chamán?

R. El chamán es el curandero que dirige la ceremonia. Cuando tu tomas la ayahuasca y entras en estado visionario, el chamán empieza a hacer unos cantos que se llaman “ícaros”, con los que mueven las energías de la ceremonia. Cuando el chamán te canta cara a cara es muy impresionante. Sientes como se desbloquean cosas en tu cuerpo y se desenreda. Yo no me esperaba que algo tan básico pudiera ser tan potente.

 

 

Luis Solarat - Psychonauta Foundation - ayahuasca
Retiro en Psychonauta Foundation, en Perú

 

 

P. Sin embargo no siempre fue así…

R. Antiguamente era el chamán el único que tomaba la planta, para poder ver cosas en tu cuerpo y curarte energéticamente. Ahora con el boom del turismo psicodélico, la ayahuasca se está sirviendo también a la gente, a los pacientes, porque lo que les interesa es vivir ellos mismos la experiencia visionaria.

 

 

Luis Solarat - Psychonauta Foundation - ayahuasca
Imágenes del retiro en Perú

 

 

P. ¿Este cambio cómo se produjo? ¿Salió de los propios chamanes?

R. No, esto a vino a partir de la llegada de los antropólogos y etnobotánicos americanos al Amazonas y América Latina a finales de los sesenta. Gente como los hermanos McKenna o el pionero Richard Evans Schultes. Quisieron probar la sustancia por ellos mismos y como los indígenas siempre son generosos con su conocimiento se la dieron. Luego ellos divulgaron el descubrimiento en Estados Unidos. Más gente empezó a interesarse por las experiencias psicodélicas y los propios chamanes acabaron por ver en lo que estaban haciendo un negocio. Todo ha cambiado respecto a los orígenes para bien y para mal. El chamanismo, al fin y al cabo, es cambio.

 

 

Luis Solarat - ayahuasca - psychonauta foundation
Las hojas de chacruna

 

 

P. ¿Cómo son estos chamanes? Porque en Occidente la gran mayoría tenemos la imagen que nos han enseñado en las películas. Un tipo con bastones de calaveras, plumas y toda clase de amuletos estrafalarios…

R. Depende de la tradición porque en el Amazonas hay decenas de tribus y cada una hace las cosas a su manera. Hay chamanes que sí que usan mucha teatralidad pero por ejemplo la tribu con la que trabajamos nosotros que son los shipibo son muy austeros. No usan nada de parafernalia. Trabajan con el canto y eso es todo. Los mejores chamanes que he visto yo van con su camiseta de equipo de fútbol y su gorra de marca de pienso (risas). Es gente que después de la ceremonia se va a limpiar su huerta y siempre están ocupados con cosas muy terrenales. No son gurús ni iluminados. El chamán está ahí para cuidarte y protegerte pero no te dice lo que debes ver y sentir.

Lo que es importante para un chamán es su linaje y su tradición. El chamán aprende de sus abuelos y sus abuelos han aprendido de sus abuelos. Si es un buen chamán ha pasado por un montón de iniciaciones, pruebas, dietas y tiempo en estricta soledad aprendiendo en la selva. Esto es importante porque con el “boom” de la ayahuasca hay mucha gente que dice que es chamán y no lo es. Solo está ahí para ganar dinero. Normalmente cuantas más plumas, cristales y parafernalias más cuidado hay que tener.

 

 

Curandera

 

 

P. ¿En que consiste exactamente la experiencia del retiro?

R. La experiencia mínima que puedes escoger son diez días, también hay veinte o cuarenta días. Dependiendo de lo que necesites. La mayoría de la gente viene para tratar problemas psicológicos (depresión, ansiedad, adicciones) y también físicos (problemas intestinales, alergias, enfermedades autoinmunes).

Para entrar es necesario pasar un proceso de selección porque para ciertos historiales médicos puede ser totalmente contraproducente. Una vez dentro los pacientes nos comunican su propósito y le buscamos el tratamiento y unas plantas acordes con sus necesidades. Porque no solo se toma ayahuasca, durante la dieta se toman también otras plantas que no son psicoactivas.

Una vez hecha la introducción, el paciente se va a una cabaña en medio de la selva, cerca del retiro pero aislada al mismo tiempo. Durante esos días no se permite hablar, ni leer, ni el contacto social, ni escuchar música. El silencio es una de las cosas más importantes. Hay que dejar de consumir ruido para que el inconsciente pueda empezar a crear desde otro lugar.

La comida se sirve dos veces al día. Una comida sin fruta, ni sal, una comida muy insípida, con las que las plantas puedan funcionar. Cada dos días hay ceremonia de ayahuasca y te reúnes con el resto del grupo y el chamán. Esas ceremonias ayudan a contactar con la planta que estás dietando. Si en cualquier momento necesitas ayuda o hablar de tu proceso allí estamos los facilitadores para ayudarte. No somos psiquiatras ni gurús, simplemente compartimos nuestra experiencia.

 

 

Imagen del retiro

 

 

P. ¿Cuánto costaría la experiencia?

R. Diez días son 900 dólares. Viaje a Perú no incluido.

 

 

Imagen del retiro

 

 

P. ¿Qué tipo de solicitudes rechazáis?

R. Esto esta contraindicado para gente que tenga problemas mentales graves como esquizofrenia, algunos casos muy agudos de bipolar, gente medicada con antidepresivos, gente con diabetes…

 

 

Imagen del retiro

 

 

P. ¿Alguna vez tuvisteis problemas con alguien?

R. Sí, allí viene gente de todo tipo. Gente muy confundida que descubren que el Amazonas no es el lugar apropiado para ellos. No pasa mucho pero sí que tuvimos que expulsar una vez a una persona por ponerse agresivo, no respetar a los compañeros y ser irrespetuoso con las reglas de la dieta. En las ceremonias también hubo casos de alguna persona que perdió el control porque son momentos muy intensos, pero se les tranquiliza y a la mañana siguiente todo vuelve a estar en orden.

 

 

Imagen del retiro

 

 

P. Todavía hay muchos occidentales que piensan que estos temas no son más que supercherías ‘new age’ o desvaríos de drogadictos. Supongo que has tenido que luchar muchas veces contra este estigma.

R. Nuestra sociedad solo le da importancia al estado de vigilia. El método científico nos ha llevado muy lejos y funciona, pero hay otras maneras de adquirir información sobre la realidad. Los indígenas consideran que los estados alterados no son simples alucinaciones o sueños, creen que proporcionan información válida.

Esto no es algo que pase solo en el Amazonas, antes pasaba en todas partes. Pasaba en la Antigua Grecia, incluso en Galicia hasta no hace mucho, es algo que nos toca y que hemos perdido. Si estoy en el Amazonas es porque pese al impacto del capitalismo aquí aún puedas encontrar tradiciones que están vivas.

No hay que olvidar que la farmacia original es la selva. Hay plantas para todas las dolencias y los chamanes son los que saben para que sirve cada planta. Por eso la protección de este conocimiento y estos hábitats es tan importante. No solo por motivos ecológicos sino también culturales y antropológicos. Cada vez que un chamán muere es como si una biblioteca se quemara.

 

 

Imagen del retiro

 

 

P. ¿Hay casos de gente muy escéptica que cambie de opinión tras vivir todo el proceso?

R. Sí, la mayor parte de la gente. Son mis casos favoritos. Ten en cuenta que la gente que viene procede de culturas muy racionales. Entonces cuando empiezan a notar que hay otro tipo de inteligencia en tu cuerpo para muchos es un shock. Incluso para mí fue un shock. Al acabar la experiencia se lo ves en las caras. La gente llega muy tensa y se va totalmente relajada.

Tuvimos el caso de una persona con una enfermedad auto-inmune de la que llevaba intentando curarse hace veinte años y se curó en el retiro. A la vuelta se hizo un test en el médico y ya no había rastro de su enfermedad. Casos de gente que a partir de la experiencia en la selva han creado una familia o cambiado de trabajo. Realmente funciona sino yo no estaría allí. Yo también tengo un escéptico dentro de mí. Si yo no viera resultados no podría mantener una mentira así durante tanto tiempo.

 

 

Imagen del retiro

 

 

P. También habrá mucha gente que considere este tipo de retiros tienen bastantes similitudes con una secta…

R. Creo que está justificado porque hay mucha gente de estos ámbitos que sí que está teniendo actitudes bastantes sectarias. Incluso hablan en términos de milagros y dioses. Por eso es muy importante saber en que clase de retiro te estás metiendo. En mi caso no veo que sea una secta porque allí realmente no seguimos a nadie.

Si algo hacen estas plantas, siguiendo la guía correcta, es que te escuches a ti mismo. Pero es cierto que alguien con malas intenciones puede utilizar estos estados alterados de conciencia para su provecho y eso ocurre en muchos sitios. Por eso hay que ser muy cauteloso con estos temas.

 

 

Olinda trabajando con las plantas

 

 

P. ¿Qué aconsejarías para no acabar en un retiro peligroso?

R. Si buscas en Internet, yo no aconsejaría ir a ningún centro en el que al menos conozcas a alguna persona que haya ido, te pueda contar su experiencia y sepa como es la gente de la organización.

 

 

Imagen del retiro

 

 

P. ¿A nivel legal en que estado está la ayahuasca?

R. En Perú es totalmente legal y está protegido como bien cultural porque pertenece a las tradiciones del país.

 

 

Imagen del retiro

 

 

P. ¿Algún mensaje final para cerrar la entrevista?

R. La ayahuasca es un principio no es un final. No es una panacea que te solucione todos tus problemas. Es una puerta que te ofrece otra perspectiva. Y no es solo la ayahuasca. Parte importante de la curación es estar en la naturaleza, sin despertador, en contacto con lo más simple. En el momento que empiezas a quitar cosas superfluas comienzas a sentirte agradecido por simplemente existir.

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