Jonathan Monaghan: distopías hipercapitalistas

Danielle Cruz Por Danielle Cruz
5 Min lectura
Las obras del artista americano juegan con la inhabilidad de distinguir lo real de lo imaginario en la mitología capitalista

Jonathan Monaghan (Nueva York, 1986) es un artista multidisciplinar. Trabaja con video-instalaciones, esculturas e ilustraciones digitales. Sus videos son alucinantes composiciones cinemáticas en CGI que recuerdan a menudo los videojuegos pero con un importante mensaje por detrás.

Cuando era adolescente el artista solía crear ambientes para videojuegos y compartirlos en comunidades online, por eso sus animaciones se asemejan tanto ellos. Hechas con software utilizado en diseño de interiores, la propia base favorece la estética hiper-materialista donde la opulencia de la arquitectura y los objetos utilizados comparten protagonismo con personajes totémicos.

 

Jonathan Monaghan, Mothership

 

Las imágenes realistas y apetecibles dan el tono al imaginario de ensueño que el artista busca. Vemos bustos de estatuas antiguas, cajeros voladores, fachadas de edificios clásicos y hasta el centro financiero de Londres, combinados con objetos del alta tecnología como cámaras de vigilancia y otros aparatos.

Según cuenta, Jonathan ha crecido en el Queens y ha visto con sus ojos las transformaciones de la ciudad de Nueva York. «He sido testigo de como partes de la ciudad se han convertido en fortaleza para los ricos», dice en entrevista a Elephant. La crisis de 2007, el miedo a la inestabilidad económica y el crecimiento de las desigualdades ha sido un contexto importante en lo que se refiere a su creación artística. «¡Es una visión muy de mundo muy millennial!», afirma.

Esta ambigüedad entre poder, riqueza y la disputa entre lo real e imaginario la vemos en videos como Rainbow Narcosis. Aquí, un cordero sin cabeza es el escenario donde alberga otros espacios como, por ejemplo, la Ópera Garnier.

 

 

En Disco Beast, acompañamos a un unicornio paseando por espacios comerciales abandonados, como un centro comercial o el lobby de un hotel de lujo. Las iconografías medievales y de la cultura popular se utilizan para construir una nueva inspirada en el confinamiento moderno promovido por la tecnología y el materialismo. El video abajo es un fragmento.

 

 

Ya en Out of the Abyss, una video-instalación de 3 canales, es la simbología del Apocalipsis, como el cordero de siete ojos o los cuatro jinetes, la que se mezcla con elementos de la cultura capitalista. Además de sugerir la idea del capitalismo como una religión, la complementa con su constante afirmación en la arquitectura.

 

 

Por eso lo arquitectónico es un elemento tan importante y en sus obras se convierte en diferentes objetos de consumo. Para él, jugar con los objetos es tan importante cuanto jugar con los espacios. Las fachadas adquieren la textura de materiales orgánicos como pueden ser el pelo o la piel, y los edificios se convierten en huevos decorativos.

Ya en sus esculturas, inspiradas en la estética barroca, el cuero es imitado a través de materiales como el mármol. Hasta en ellas lidiamos con las contradicciones y la alusión al lujo, con la utilización del oro y del terciopelo. El resultado, sin embargo, es fabuloso.

 

Jonathan Monaghan, Unicorn in Bondage, Serie Animus

 

Jonathan Monaghan, Gotham, 2016

 

Jonathan Monaghan, A Trace Left by the Future, 2019

 

Jonathan Monaghan, A Trace Left by the Future, 2019

 

Jonathan Monaghan, After Fabergé, 2014

 

Encontrarás más trabajos de Jonathan Monaghan en su página web, su perfil de Instagram y canal de Vimeo.

 




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Es editora de elemmental. Doctoranda en Comunicación. Estudió Edición y Filosofía. Amante del arte y los nuevos medios. Estuvo antes en el Cultura/s del diario La Vanguardia.