Juan Miguel Quiñones: «El arte me hace sentirme libre tanto laboralmente como espiritualmente»

María von Touceda Por María von Touceda
10 Min lectura
El escultor nos habla de su imaginario y de su proceso creativo

Si hay algo que de verdad nos marca en esta vida es la infancia. Durante esta época observamos lo que nos rodea sin ningún tipo de prejuicio, con una mirada limpia que, con el paso del tiempo, ya no volveremos a tener. Los recuerdos de la infancia se suelen mantener puros y volvemos a ellos porque se presentan como algo donde la frescura y la ingenuidad nos hizo entender de una manera natural nuestro contexto vivido.

En el caso de Juan Miguel Quiñones (Cádiz, 1979) estos recuerdos remiten a algo tan placentero como los dulces que consumía en esa época. Los helados se hacen protagonistas de su obra escultórica trabajada en mármol.

Se trata de piezas con un acabado impecable, pese a la dureza del material, en las que podemos volver a ese pasado donde tan solo con un helado éramos felices. Quiñones convierte sus recuerdos en iconos pétreos que nos devuelven esa felicidad.

Este escultor andaluz se formó de manera autodidacta. Su trabajo ha sido expuesto individual y colectivamente tanto en el territorio nacional como en ciudades como Londres, São Paulo, Karlsruhe, entre muchas otras.

Sus piezas forman parte de colecciones tan importantes como la Colección Pilar Citoler, la Colección Solo o la RuArts Foundation.

Este mes de marzo participa en la Feria Internacional de Nuevo Arte Contemporáneo Urvanity con un ‘solo show’.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Skateboard white and black, 2021. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Qué te ha llevado a hacer de los helados, y otros dulces, tus piezas estrella?

R. Mi trabajo está basado en recuerdos de mi infancia y, claro, los dulces y los helados para un niño siempre son momentos felices. Una obra muy simbólica mía como es el helado Drácula, me recuerda a momentos de verano con mis primos, la familia en la playa, sin colegio, momentos lúdicos. Llevo desde 2010 trabajando en proyectos de recuerdos de mi infancia, y creo que lo que son los helados sándwiches, los helados de galletas, los cucuruchos, los pasteles, y otras obras incluidas en mi proyecto al final son recuerdos que yo los hice egoístamente míos, pero cuando se exponía la pieza me daba cuenta que no era algo mío, que era algo de todos.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Drácula, 2015. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Por qué has elegido el mármol como tu material principal?

R. Cuando hablamos de mármol, me gusta hablar mejor de piedras, desde pequeño siempre he tenido una gran curiosidad por este material. Cierto día, mi padre me ha recordado, que en la puerta de la iglesia del pueblo donde vivía de pequeño, Vejer, no tendría más de 8 años, cuando le preguntaba a mi padre que, si la portada estaba hecha de la piedra con la que jugaba yo, piedra que me llamaba mucho la atención, piedra ostionera de Cádiz, es una piedra que está compuesta de fósiles, conchas, etc. Con el paso del tiempo, mi afición por los minerales y fósiles aumentó. He trabajado con diferentes materiales (hierro, resina, materiales reciclados…) pero al final donde me siento más cómodo y más en mi mundo es con los materiales pétreos.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Hamburguesa, 2017. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Encuadrarías tu trabajo en algún movimiento artístico?

R. Como escultor autodidacta, la verdad es que no sabría en qué línea encajar mi trabajo, ya que creo que esa parte sería de los curadores o de alguien que tenga ese campo más estudiado que yo. Algunos dicen que lo mío es pop, neo pop, pero no lo sé.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Donuts, 2017. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Recuerdas en qué momento decidiste ser escultor?

R. Creo que no hubo ningún momento en el que lo decidí, creo que vino todo sobre la marcha, hubo una necesidad de expresión que podía haber salido por la música o por cualquiera de las otras artes. Creo que había una necesidad en mi de enseñar mi identidad expresándose a los demás con mi propio lenguaje, por suerte o por desgracia no tuve ningún maestro en la parte técnica ni práctica, en ninguna de las líneas que se estudia arte. O sea, que soy autodidacta, nunca vi como se cogía un martillo o un cincel ni para que lado de la veta había que apuntar el cincel, pero la necesidad era tan grande que el ensayo y error fue mi camino. Y la parte inspirativa ya la llevaba muy marcada dentro.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Limón, 2015. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Qué sentido da el arte a tu vida?

R. Bueno, creo que el sentido más importante que puede dar el arte a mi vida es la libertad. El arte me hace sentirme libre en muchos sentidos, tanto laboralmente como espiritualmente.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Cupcakes, 2016. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Qué es imprescindible en tu taller para poder trabajar a gusto?

R. Para empezar, mi taller está en medio del campo, solo se puede acceder con un todoterreno. La tranquilidad y la naturaleza es muy importante en mi trabajo, y el sentirme aislado y no tener molestias innecesarias.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Martillo, 2019. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿A qué otros escultores contemporáneos admiras?

R. En esta pregunta que me haces, la verdad es que no te voy a poder contestar mucho por que no estoy muy al día del arte contemporáneo. Yo, más que nada, admiro el trabajo de artistas de otra época, una pincelada de alguien que me gusta mucho y era un arquitecto del renacimiento, Andrés de Vandelvira, aunque no tenga que ver nada con lo que hago, solo tiene relación con los materiales, pero no quita que fuera un gran creador, como él, tantos otros de época antigua.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Helado Louis Vitton, 2018. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Qué opinión te merece el coleccionismo español?

R. Mi opinión con el coleccionismo español es bastante buena, y cada día va a más el coleccionismo en España, pero cuando yo empecé, mi obra siempre la compraban personas de otros países, sinceramente, creo que hay más obras mías compradas por no españoles que por españoles. Y no puedo quejarme, ya que estoy en buenas colecciones públicas y privadas en España.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Peonza, 2019. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Cómo ves el panorama artístico tras la pandemia?

R. Creo que esto será una etapa que ahora mismo, al no poderse hacer reuniones, exposiciones o ferias, pues haya menos propuestas artísticas. Cuando todo se normalice creo que todos volveremos a lo mismo o incluso mejor.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Helado blanco, 2016. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Cuál dirías que es la mejor estrategia para combatir el machismo en el contexto artístico?

R. Creo que la educación es lo que puede combatir todo.

 

 

 

Juan Miguel Quiñones, Photo, 2019. Cortesía del artista

 

 

 

P. Cuéntanos en qué estás trabajando ahora.

R. Bueno, para quien no conozca mi trabajo, está basado en los recuerdos de mi infancia. Sigo sumergido entre como recordar aquellos momentos con algo tangible que solo al verlo, me lleve a momentos tan felices. Poderte decir en qué trabajo ahora sería imposible, solo te puedo decir en lo que trabajo siempre, que es en seguir siendo un niño.

 

Puedes ver más obras de Juan Miguel Quiñones en su perfil de Instagram.

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Crítica de arte contemporáneo y escritora. Es autora de las novelas 'Crítica del vicio' (2016) y 'Coito Ergo Sum' (2019), ambas publicadas por La Marca Negra Ediciones.