Hildegarda von Bingen, la sibila del Rin

Begoña R. Orbezua Por Begoña R. Orbezua
7 Min lectura
La novela ganadora del premio Weekendavisen de literatura, ‘Hildegarda’, llegó a España el mes de octubre

Ha tenido que pasar la friolera de doce años, pero por fin llega a España el superventas de Anne Lise Marstrand-Jørgensen, Hildegarda, publicado por Lumen. Ganadora del premio de literatura Weekendavisen, Hildegarda es la biografía novelada de la mujer más famosa de la Europa del siglo XII, la fascinante Hildegarda von Bingen (Bermersheim vor der Höhe, 1098 – Bingen, 1179).

La danesa Anne Lise Marstrand-Jørgensen (Frederiksberg, 1971) comienza su trayectoria literaria en 1998 con la publicación de un poemario. Pero fue esta novela sobre la célebre religiosa alemana la que valió la fama y la convirtió en una de las autoras más conocidas de su país.

 

 

 

Cubierta de Hildegarda. Lumen

 

 

 

Una mujer extraordinaria, Hildegarda fue dotada de una mente privilegiada, equiparable a grandes personajes de la Historia como Leonardo da Vinci, San Agustín o Newton

 

 

Hildegarda le ha traído muchas satisfacciones dentro y fuera de sus fronteras. Elegida dos años seguidos como el mejor libro del año en Dinamarca, también ha cosechado gran éxito, tanto de público como de crítica, en Noruega, Suecia, Hungría, Alemania e Italia. Y ahora la podemos leer es España.

Una mujer extraordinaria, Hildegarda fue dotada de una mente privilegiada, equiparable a grandes personajes de la Historia como Leonardo da Vinci, San Agustín o Newton. Sin embargo, resulta una absoluta desconocida para la mayoría de la gente. El motivo es evidente.

Von Bingen nació en Bermersheim, en el sur de Alemania, en 1098, y éste es el punto inicial de la novela. Fue la décima hija de una familia rica. Sus padres la entregaron a la Iglesia en calidad de diezmo, a pesar de que ya lo habían hecho también con dos de sus hermanos.

 

 

Podemos hablar de ella como bióloga y conocedora de la medicina tradicional, clasificó un gran número de  plantas según sus propiedades

 

 

El caso de Hildegarda era un tanto diferente, puesto que su madre había realizado la promesa de entregarla a Dios a cambio de que la niña, con mala salud y débil desde el nacimiento, sobreviviera. De este modo, su madre se aseguraba de que la hija se mantuviera a salvo del matrimonio y la maternidad, cuyo cuerpo no lograría soportar.

Ordenada ya monja benedictina, se convirtió en una importante compositora, cuya increíble música disfrutamos aún. Podemos hablar de ella como bióloga y conocedora de la medicina tradicional. Clasificó un gran número de  plantas según sus propiedades, entre ellas el lúpulo, con el que se elabora la cerveza.

Estudió y escribió, además de su obra poética, tratados sobre salud y sexualidad, siendo la primera mujer que habla sobre el orgasmo femenino. Creó una cosmología propia e inventó el primer idioma artificial, llamado la Lingua Ignota, razón por la que es patrona de los esperantistas. Aunque Hildegarda no comenzó a publicar su obra hasta los 50 años, después del primer libro no perdió el tiempo y llegó a publicar doce en su larga vida.

 

 

Estudió y escribió, además de su obra poética, tratados sobre salud y sexualidad, siendo la primera mujer que habla sobre el orgasmo femenino.

 

 

Pero Hildegarda era una mujer aún más especial, era una mística. Una mujer cuya primera palabra fue «luz». Desde muy niña, experimentó visiones en las que a través de luces y voces recibía el mensaje divino. Una de estas visiones le llevó a fundar una nueva orden de vírgenes religiosas vestidas con túnicas blancas y sin velo, con coronas en el pelo: las novias de Cristo.

Aunque seguía fiel a la regla benedictina, su comunidad tenía peculiaridades como la de danzar y cantar en círculo durante la oración. En los tiempos de las cruzadas y las herejías, es fácil suponer que a priori esta mujer tenía todas las de perder.

De hecho, cuando Hildegarda decidió compartir aquellas visiones que ya estaba dictando, el abad se escandalizó, temiendo, claro, que la acusaran de herejía.

Sin embargo, sus revelaciones, su inteligencia y su valor la hicieron famosa en Europa. Mantuvo relación epistolar con muchas personalidades de su momento. Personajes pertenecientes y no a la Iglesia, como Leonor de Aquitania, Bernardo de Claraval, Enrique II de Inglaterra, Federico I Barbarroja, requerían y confiaban en sus consejos.

 

 

Después de su muerte, tras un largo y complejo proceso de canonización, fue nombrada santa en 2012

 

 

 

Ya en vida fue conocida con el sobrenombre de la Sibila del Rin. Después de su muerte, tras un largo y complejo proceso de canonización, fue nombrada santa en 2012, aunque diversas ramas de la Iglesia la llevaban considerando como tal durante siglos.

Para escribir la novela, Marstrand-Jørgensen llevó a cabo una labor de documentación profunda. Leyó todos los libros que Hildegarda escribió, así como todo lo publicado acerca de la santa, visitó los mismos lugares que ella y se interesó por lo referente al período medieval en el que vivió. Sin embargo, y con muy buen criterio desde nuestro punto de vista, no copia el habla ni la escritura de la época. Usa un lenguaje claro, una sintaxis sencilla, tampoco exactamente actual, quizás algo atemporal.

La novela oscila continuamente entre el realismo y la claridad narrativa. Por otro lado, la magia y la confusión de las visiones. A pesar de las casi quinientas páginas, la lectura es ágil. Son catorce capítulos de extensión variables, alternando algunos muy breves con otros más largos.

Hildegarda de Anne Lise Marstrand-Jørgensen es una novela absorbente, perfecta para acercarse de una manera amena a la indispensable figura feminista de Hildegarda von Bingen.

 

Anne Lise Marstrand-Jørgensen, Hildegarda, 2021. 488 páginas. 19,85 €

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Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto y licenciada en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad de Granada. Es profesora de Literatura, dinamiza clubes de lectura y talleres de escritura.