Retratos irónicos en los ambientes más variados dejan más preguntas que respuestas
Un sutil surrealismo caracteriza la obra de la artista norteamericana Brooke DiDonato. Una paleta de colores muy cuidada y personajes con sus rostros escondidos nos evocan la sensación de quedan partes de la historia por contar. Este cuestionamiento de la sencillez narrativa que el medio fotográfico permite de por sí es lo que confiere a sus fotos un atractivo especial.
DiDonato tiene formación en periodismo y llegó a dedicarse al fotoperiodismo. Al darse cuenta de que no era realmente lo que le gustaba, ha decidido lanzarse al arte fotográfico primero haciéndose autorretratos, donde lograba huir de la objetividad, y luego trabajando en obras en las que la performatividad tiene un papel predominante.
Sus personajes frecuentemente se ubican en ambientes suburbanos inesperados, aunque también los vemos entre la flora u otros espacios donde pueden esconder partes de su cuerpo como el agua o el asfalto. La idea, según cuenta, es que el espectador tenga siempre una historia en abierto, y el suspense y la desorientación invadan sus interpretaciones.
Puedes ver más obras de Brooke DiDonato en Instagram o en su página web.