Jose Luis Serzo: «Creo en un cambio global a partir del cambio individual»»

María von Touceda Por María von Touceda
14 Min lectura
El artista nos habla de su trayectoria, motivaciones y de sus nuevos proyectos

Jose Luis Serzo (Albacete, 1977) es un artista multidisciplinar que reivindica el valor de la narración a través de su trabajo. La minuciosidad de su factura y el mimo que dedica a su trabajo queda patente en el potente valor estético de sus creaciones.

Apasionado, el artista reflecta sus pulsiones en cada una de sus obras dotándolas de una gran fuerza. Serzo cree en ese teatro de la vida que nos sorprende cada vez que se abre el telón.

Su obra se ha podido ver en museos como: Casal Solleric de Palma de Mallorca, Museo ABC de Madrid, Domus Artium DA2 de Salamanca, Kunstbunker Tumulka de Munich, Museo Nacional de Artes Decorativas (Madrid), CEART (Fuenlabrada), Centro de Cultura Contemporánea Las Cigarreras (Alicante), Freires Museum de Berlín, Museo de Albacete, Centro de Arte SangSang Madang (Seúl), Instituto Cervantes de Chicago, Museo de Adra (Almería), Fundación Botín (Santander), Centro de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, Centro Internacional de Cultura Contemporánea de San Sebastián, Matadero Madrid, Wifredo Lam Ars Center, etc…

Hoy hablamos con él sobre su trabajo.

 

 

 

Jose Luis Serzo, Conversación decisiva, 2018. Cortesía del artista

 

 

 

P. Frente a otros artistas que solo ponen el acento en el gesto y en el color, ¿qué te lleva a ti a contar historias en tus series?

R. Pues te confesaré que desde mi primera y precaria exposición, que llevaba por título Esclavo de la confusión y el desengaño (allá por el 95-96 en la sala de exposiciones de la Caja Rural de mi pueblo manchego) monté ya por aquel entonces toda una exposición llena de historias. Aunque desde un desconocimiento enorme de lo que se cocía en el arte contemporáneo y actualidad, rendía homenaje a las cosas que me gustaban de la historia del arte, esto es, la mitología, así como continuas referencias al surrealismo, mezclado con las novelas de serie B o ciencia ficción que me gustaban. Más adelante, en mitad de la carrera, y después de merodear por otros ámbitos más conceptuales y formalistas, retomé con fuerza la narración, precisamente como respuesta a una suerte de panorama hostil para la misma en el arte.

 

 

 

Jose Luis Serzo, Marchesi huye de Showland para cruzar el oceano, 2003. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Qué tiene que tener una historia para que te inspire? ¿Te encuentran ellas a ti o eres tú el que las buscas?

R. Casi todas mis series narran la historia de un personaje en plena catarsis. No sé muy bien desde qué sitio viene todo eso, pues lo hago casi de un modo involuntario, es una pulsión arrolladora que no me deja tranquilo hasta que la saco.

Me emociona la gente que se hace a sí misma, que rompe moldes, los suyos y los impuestos. Creo en un cambio global a partir del individual. Un cambio de paradigma rotundo, a través de lo sutil e íntimo. Las historias me vienen a través de muchos estímulos, en época de barbecho suelo trabajar a través de cuadernos donde suelo apuntar ideas que luego se desarrollan en grandes series.

 

 

 

José Luis Serzo, Representación y catarsis, 2015. Cortesía del artista

 

 

 

P. Tu imaginario se relaciona en numerosas ocasiones con la idea del teatro barroco. ¿Qué es eso que te apasiona tanto del telón como concepto, objeto y recurso narrativo?

R. Mi infancia se coció entre bambalinas, mi madre dirigía la compañía de teatro de mi pueblo. Teníamos una réplica del Cine Rex que hay en la Gran Vía madrileña, porque su dueño era también de Casas Ibáñez. Aquel cine-teatro tenía unos grandes telones azulados que cada vez que se abrían para mostrar la película o función de turno, provocaban en mí un misterio y estupor apabullante. Desde muy pequeño ayudaba a pintar los escenarios de las obras que montaba mi madre. Me encantaba la magia que se vivía delante y detrás de ellos, entre bambalinas, ese juego entre la realidad y la ficción lo experimentaba de un modo directo y vivo.

 

 

 

Jose Luis Serzo, Estudio de personajes para un Teatrorum, 2016. Cortesía del artista

 

 

 

Mi obra persigue, de algún modo, ese constante juego con el artificio, o bien el artificio del juego. La representación misma, las verdades contadas a través del artefacto, «la mentira del arte» como vehículo para sublimar las miserias terrenales de cada época e individuo, en algo trascendental y auténtico, es lo que me atrapa y estimula para continuar trabajando en este mundo.

 

 

Mi obra persigue, de algún modo, ese constante juego con el artificio, o bien el artificio del juego.

 

Lo del barroco viene de otro lado, también de mi infancia, mi madre me llevaba a misa los domingos, hasta que llegó un momento en que me negué, y ella lo aceptó sin más. Pero lo que experimenté en aquella iglesia me causó tanto terror como atracción supongo, aquellos santos barrocos cual daimones de la religión, aquella potente iconografía, me marcó para siempre. Me doy cuenta de que a día de hoy, sigo luchando para transmutar de algún modo, todo el sentimiento terrorífico o sublime que experimenté y marcó mi infancia para llevarlo a un grado universal si cabe.

 

 

 

José Luis Serzo, Blinky Johanssen -El ballenero-, 2016. Colección privada. Cortesía del artista

 

 

 

P. Creas tus propias mitologías y en todas ellas hay un gran poso de espiritualidad. ¿Te consideras un hombre espiritual?

R. Lo espiritual está, evidentemente, pero no hay una religión concreta que lo acote. Busco una propia religión, que me ayude a ser mejor persona cada día. La espiritualidad es un concepto demasiado amplio y personal como para definirlo en dos líneas, para eso está nuestra obra, diría yo. Aunque es cierto que me interesan todas las mitologías, y las religiones, en su parte mitológica, literaria y artística.

 

 

 

José Luis Serzo, El feliz expolio del rey (de la República), 2014. Cortesía del artista

 

 

 

P. Tus series se nutren de dibujos, pinturas, esculturas e instalaciones. Si tuvieses que elegir un solo soporte, ¿con cuál te quedarías y por qué?

R. Esa cuestión me recuerda a la pregunta trampa de «¿a quién quieres más, a papá o a mamá?» [Risas] Siempre he dicho que me considero dibujante antes que ninguna otra cosa, porque con muy poco se puede hacer mucho, pero si tuviera que elegir escogería la instalación, pues verás que mis instalaciones están compuestas de todas las disciplinas que dices, con lo cual, tengo la respuesta trampa también [risas].

 

 

 

Jose Luis Serzo, La travesía, 2018. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Cómo valoras tu relación con el mercado del arte?

R. Imprevisible y milagrosa [risas]. No me explico como he llegado hasta aquí, de hecho, viviendo del arte y sin colchón familiar detrás. Toda la obra que se ve en mis expos se vende, ¡oiga! [Risas] ¡Dejen de dar palmaditas en la espalda y compren arte de artistas vivos! [Risas] ¡Dejen de comprarse iPhones de 1000 pavos y mecenen la cultura! [Risas]

 

 

 

Jose Luis Serzo, Gonzalus Kingwood, 2012. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Qué amas y que odias del sistema que sustenta el arte contemporáneo español?

R. Amo el buen arte y artistas de este país, y los verdaderos apasionados, que aunque pocos, haberlos haylos. Odio la envidia y snobismo que, desgraciadamente, abunda tanto o más que lo primero.

 

 

 

Jose Luis Serzo, Retrato del hombre moderno, 2018. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Sigues alguna rutina para trabajar?

R. Mis horarios son orgánicos, como mi vida. Mi hija es la única que estructura mi calendario, al ser padre separado, la mitad de la semana trabajo en casa cuando la tengo y la otra mitad en el estudio. Esto último no siempre es así de fácil porque también presidio AVAM (Artistas visuales Asociados de Madrid) y me meto en varios berenjenales al tiempo. En mi casa tengo una pequeña habitación, para formatos pequeños, y en Madrid, mi taller, es un estudio medio de Carabanchel pero luminoso y provechoso, donde hago los formatos grandes y todo tipo de esculturas.

 

 

 

Jose Luis Serzo, Blinky Rotred y el juego de ajos, 2013-2014. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Recuerdas, de todas las expos que has visitado, cuál te ha creado mayor impacto?

R. Son muchas, recuerdo el impacto a fuego lento que me causó El palacio de los proyectos, de Ilya y Emilia Kabakov, en el Palacio de Cristal, allá por el 99. O la de William Kentrigde en el MACBA por el mismo año. Otra que me marcó fue la impresionante Double Bind de Juan Muñoz en la Tate Modern de Londres, que tuve la suerte de visitar dos veces. Y en los últimos años la de Metamorfosis en La Casa Encendida, y Maestros del Caos, en el Caixa Forum.

 

 

 

Jose Luis Serzo, El potencial exagerado de Michael Burton Jr., 2018. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Qué opinión te merecen las exposiciones de solo mujeres?

R. Depende. Estamos en plena lucha, hoy es muy difícil juzgar algo así, hasta que la balanza no se equilibre la cuestión de género es necesaria y pertinente. Cuando esté solventada la igualdad empezaremos a juzgar la calidad o discurso de un mejor modo, como todo. A mí me interesa el arte, más allá de quien lo haga, y mis artistas preferidas, precisamente, son mujeres.

 

 

 

Jose Luis Serzo, Lorys, 2013. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Y las exposiciones, ferias y demás de mayoría aplastante de hombres?

R. Una total injusticia o desequilibrio, supongo por demasiados motivos. Espero y confío plenamente en que será tan sólo una cuestión de tiempo.

 

 

 

Jose Luis Serzo, Mr. Kanin, Los Señores del Bosque, 2012. Cortesía del artista

 

 

 

P. ¿Cuáles dirías que son tus mayores referentes?

R. ¡Ups! ¡Tengo demasiados! [Risas] Mi madre fue un gran referente, ahora mi hija. Son mis dos grandes maestras. En cuanto al arte y a la cultura desde Rembrandt, Tintoretto, Gentileschi, G. Moreau, Courbet, Otto Dix, Fellini, Jung, Ángeles Santos, Yolanda Tabanera, Marina Núñez, Enrique Marty, Paula Rubio Infante, etc.

 

 

 

Jose Luis Serzo, Una sutil invitación, 2012. Cortesía del artista

 

 

 

P. Háblanos de tus nuevos proyectos.

R. En breve expongo en Santander, por vía doble, la serie de Morfología del encuentro en el Centro de Arte Cabo Mayor y en ArteSantander con la galería HeartBeats. En octubre expongo en Baeza, en la galería Renace. Y preparo un gran proyecto para el CAB Centro de Arte de Burgos que inauguramos en enero.

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Encontrarás más información sobre José Luis Serzo en su página web y en su perfil de Instagram.

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Crítica de arte contemporáneo y escritora. Es autora de las novelas 'Crítica del vicio' (2016) y 'Coito Ergo Sum' (2019), ambas publicadas por La Marca Negra Ediciones.